La moda rápida “seduce” con sus colores vibrantes y su ritmo frenético, pero tras esos tejidos brillantes se esconde un paisaje sombrío: ríos contaminados, trabajadores expuestos, ecosistemas devastados. En ese escenario, la modelo y activista Arizona Muse ha encontrado en el suelo —literalmente— una respuesta transformadora. A través de su fundación DIRT, trabaja para regenerar la tierra, impulsar la moda regenerativa y luchar contra los tintes textiles contaminantes.
Del brillo al barro: regenerar la tierra para regenerar la moda
Arizona Muse, quien decidió usar su voz para unir moda y activismo, dejó claro en entrevistas que muchos de los insumos que hace años desconocía —fibras, tintes, procesos— provienen del suelo y dependen de su salud. Su activismo nació cuando, en plenitud de su carrera como modelo, se dio cuenta de “no saber de dónde venían las ropas ni quién las hacía” y se propuso aprender sobre la cadena de producción. Descubrió que ese estilo reluciente tenía un costo social y ambiental generalmente invisible para los consumidores.
Curiosamente, la ropa más llamativa, la que conquista a primera vista, suele ser la que utiliza colorantes sintéticos como los tintes azoicos: económicos y de colores intensos, pero asociados con problemas de salud como alergias e incluso cáncer, y responsables de una contaminación equivalente a 200.000 toneladas anuales de sustancias vertidas en ríos —casi una quinta parte de la contaminación industrial mundial del agua.
En 2021, Arizona Muse fundó DIRT, una organización benéfica que trabaja a nivel mundial para convertir la moda en una solución climática. A través de su ONG, está creando estándares textiles Demeter, enfocándose especialmente en procesos de teñido sin productos químicos dañinos, y promoviendo la moda que, al final de su ciclo, no contamina sino que nutre la tierra. Así se propone una economía circular donde la ropa, libre de tóxicos, pueda incluso compostarse y devolver nutrientes al suelo.
“La moda se cultiva en el suelo, y la forma en que actualmente cultivamos nuestras materias primas causa un daño tremendo al suelo y es un catalizador del cambio climático. Podríamos cultivar productos de moda de forma que sanen el suelo y restauren la naturaleza a su plena salud y una biodiversidad próspera. Regenerar el suelo es una solución a largo plazo y la respuesta más rápida que tenemos al cambio climático“, señala el sitio web de DIRT.
De esta manera, la organización de la reconocida modelo internacional ha convertido en bandera la urgencia de eliminar los tintes contaminantes de la industria. Los colorantes azoicos, que dominan entre el 60 y el 70% de los tintes usados en la moda, representan un riesgo no solo para quienes los aplican, sino para comunidades enteras expuestas a los efluentes. Por eso, Muse impulsa el uso de tintes de origen vegetal y métodos de procesamiento que no dejen huella tóxica. La moda, entonces, puede convertirse en un agente de cambio que revitaliza, no destruye.
El enfoque de Arizona Muse va más allá del discurso: busca cambiar reglas. Por eso, DIRT trabaja en desarrollar los Demeter Textile Standards, un sello que certifique prácticas regenerativas en la moda —como ya sucede en alimentación y vino—, integrando dimensionamientos ambientales, sociales y agrícolas.
Además, subraya la importancia de que la moda deje de usar ingredientes tóxicos no solo por ser “libres de químicos”, sino porque cada colorante sintético no declarado en la etiqueta es una amenaza invisible que puede impactar ecosistemas y salud pública.
¿Qué podemos hacer como consumidores y como industria?
Muse plantea dos frentes de acción complementarios:
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Presión sobre marcas para que dejen de comprar a proveedores que contaminan y adopten tintes y materias primas regenerativas.
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Consumo consciente: quien tiene capacidad de elegir, debe hacerlo por productos sustentables y exigir transparencia real, no solo marketing “verde”.
DIRT insiste en que lo regenerativo debe ser la norma, no el lujo de unos pocos. Buscan que el 37% de la tierra cultivada por humanos pase a gestionarse con principios biodinámicos en los próximos años.
“Trabajamos con agricultura biodinámica, una potente solución natural para la agricultura y el procesamiento de materiales de cultivo. Nuestro objetivo es que la industria de la moda aproveche el potencial de sus recursos para la regeneración del suelo a nivel mundial. Nuestra misión es cultivar y procesar biodinámicamente todas las materias primas de la moda“, subrayan desde la organización.
El trabajo de Arizona Muse y DIRT desafía una narrativa dominante: que lo “bonito” tiene un costo aceptable. Su propuesta es radical en su sencillez: que la moda sea un aliado de la tierra, no su verdugo. Ropa que no solo no envenene, sino que ayude a regenerar.