Escuchan abejas con IA para monitorear la salud de la biodiversidad y se embarcan a registrar por primera vez polinizadores en la Patagonia Austral 

Eirú, startup latinoamericana combina ciencia y tecnología para monitorear biodiversidad. (Foto: EcoNews Creative Lab)

Eirú, startup latinoamericana que combina ciencia y tecnología para monitorear biodiversidad, fue invitada a participar del programa de vinculación Ciencia–Empresa junto al Centro de Investigación para la Conservación de los Ecosistemas Australes (ICEA) de Chile y Cruceros Australis.

El objetivo: registrar por primera vez los sonidos de insectos polinizadores en los fiordos patagónicos australes y entrenar inteligencia artificial para detectarlos de manera automática. 

La biodiversidad hace posible la vida: nos da aire, agua y alimentos. Pero hoy está en riesgo. Vivimos una pérdida acelerada de especies, entre ellas los polinizadores, esenciales para el equilibrio de los ecosistemas y responsables del 75 % de los cultivos alimentarios del planeta.
Aunque gobiernos, empresas y organizaciones impulsan planes de conservación, aún faltan herramientas accesibles y precisas para medir la biodiversidad y comprender su evolución en el tiempo.

Los científicos Lucas Garibaldi (Argentina) y Fernanda Santibáñez (Chile) crearon una plataforma que “escucha” insectos polinizadores  mediante sensores bioacústicos —verdaderos oídos electrónicos— que detectan el zumbido de abejas, abejorros, moscas (y más), y lo interpretan con inteligencia artificial. Los datos se traducen luego en gráficos simples y modelos de predicción de escenarios futuros, que orientan decisiones de conservación y regeneración.

“Escuchar insectos polinizadores puede sonar simple, pero es revolucionario. Detrás de cada sonido hay información sobre la salud de los ecosistemas y las claves para regenerarlos”, explica Fernanda Santibáñez, CEO y cofundadora de Eirú.

Para entrenar sus modelos, Eirú utiliza bibliotecas de sonidos de todo el mundo. Sin embargo, existe un gran vacío de información en el sur global: hay muy pocos registros de polinizadores en América Latina, y ninguno en la macrozona de fiordos y canales australes. Esta zona, de altísimo valor ecosistémico, necesita conocerse para poder conservarse y regenerarse.

“Para que la IA detecte el zumbido de un insecto y reconozca qué especie es, debe entrenarse escuchando cientos de sonidos, mejorando su precisión con cada aprendizaje. Por eso, nos aliamos con Centro ICEA para crear el primer registro bioacústico de insectos polinizadores en los fiordos patagónicos australes” Explica Lucas Garibaldi, Director Científico y Co Fundador Eirú .

Durante nueve días, el equipo Eirú y Centro ICEA viajarán a bordo del Ventus Australis, desembarcando en cuatro puntos estratégicos para instalar sensores de bajo impacto y registrar por primera vez los zumbidos de los insectos que habitan estas islas remotas.


“Hace años que trabajamos en alianza con Cruceros Australis para el estudio y comprensión de un ecosistema único del planeta. Gracias al apoyo logístico de la empresa,  llevamos un registro de plantas nativas en distintos puntos de la ruta Australis. Ahora, con Eirú, podremos escuchar y conocer por primera vez a los polinizadores que interactúan con estas plantas. Esta sinergia entre ciencia, turismo y tecnología es un puente entre la observación ecológica y la innovación, que nos acerca a entender cómo se sostiene la vida en estos hábitats australes”, comenta Ernesto Davis, Director Ejecutivo del Centro ICEA.

Esta expedición marca una nueva etapa para Eirú: validar su tecnología en ambientes extremos y demostrar que la biodiversidad puede medirse con precisión, rapidez y ciencia latinoamericana.
Más que una investigación científica, es un paso hacia una solución global para comprender y regenerar los ecosistemas.

¡Sumate a EcoNews Weekly!

Tu dosis semanal de información socioambiental. Todos los jueves, la newsletter de EcoNews en tu bandeja de entrada.

Exit mobile version