Con el nombre “Campaña Plurinacional Anti-extractivista” cientos de activistas de toda la Argentina se manifestaron el pasado 4 de diciembre en las calles en contra del extractivismo dirigido por las políticas actuales y frente a las declaraciones del presidente electo Javier Milei negando la incidencia de la acción humana en el cambio climático.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la convocatoria se hizo a las 17hs en el Obelisco, para marchar hacia la Playa de Mayo, donde a las 18.30hs comenzó el festival por un ambiente sano para todos.
“¿Hasta cuándo?”, fue el grito de hartazgo de los activistas socioambientales. Las consignas fueron claras y contundentes: #BastaDeExtractivismo y #NegacionismoNuncaMas, esta última, en referencia a los dichos negacionistas del terrorismo de Estado, en la última dictadura cívico-militar-eclesiástica de la Argentina.
“Salimos muchísimas personas en todo el país, más de 60 organizaciones, asambleas territoriales de toda la Argentina, pueblos originarios, autoconvocades, salimos con un mismo reclamo, una misma consigna: Basta de Extractivismo”, dijo en diálogo con EcoNews, la socióloga y activista Mariela Silverstein, integrante de la Coordinadora Plurinacional Basta de Falsas Soluciones y de la Campaña Plurinacional Anti-extractivista.
“El objetivo fue justamente visibilizar más nuestras luchas, que están en todos los territorios desde hace muchísimo tiempo, pero queríamos lograr que se entienda que esas luchas están hermanadas, unificadas y que padecen los mismos flagelos todos los territorios, por más que las caras a través de las cuales el extractivismo se exprese son distintas, los problemas son los mismos”, añadió.
Y enumeró algunas de estas actividades extractivistas: megaminería, fracking, agronegocios, soja transgénica, agrotóxicos. “Todas tienen en común que saquean, contaminan, envenenan y matan”, enfatizó.
Además, sostuvo que los distintos gobiernos quieren engañar al pueblo diciendo que estas actividades traen consigo el “progreso”, pero que eso nunca sucede. ”Aumentan el saqueo y la pobreza, destruyendo las economías regionales preexistentes. Les decimos que no hay licencia social”, aclaró.
Inclusive, destacó que estas actividades son “violentas de por sí” y que solo se pueden llevar adelante con “violencia”. ”Lo imponen a través de una violencia doble: vulnerando los derechos humanos y los de la naturaleza”, hizo hincapié.
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La socióloga dijo que un tema clave es estar conectados con las luchas socioambientales de todo el país, para salir a denunciar rápidamente. En ese sentido, puso en duda la transición energética que quiere imponerse en la región. “Nos preguntamos: ¿Energía para quién y para qué? ¿Queremos entregar nuestro litio a través de una extracción contaminante y mega consumidora del agua -cuando esta es un recurso estratégico preciado- al Norte Global para baterías de los autos? No, no queremos eso. Respondemos desde la autodeterminación de los pueblos. El extractivismo profundiza el cambio climático, como las inundaciones y la sequía”.
“Queremos que la vida esté en el centro. El balance de las movilizaciones es que estamos muy bien organizados, somos muchos y seguiremos haciendo redes. Queremos soberanía alimentaria, queremos vida en este planeta”, concluyó.