El Flat White, una bebida a base de espresso con una textura aterciopelada y un sabor intenso a café, ha conquistado las paladares de los amantes de esta infusión en todo el mundo. Su origen se remonta a Australia y Nueva Zelanda en la década de 1980, y desde entonces ha experimentado un crecimiento exponencial en popularidad.
Tal es su fama que este 11 de marzo, Google le rinde homenaje con un particular doodle.
Si bien existe cierta controversia sobre su origen exacto, se atribuye la creación del Flat White a dos países: Australia y Nueva Zelanda. En Australia, se le atribuye a Alan Preston, barista de Sydney, quien en 1985 buscaba una alternativa al café con leche tradicional con menos espuma. En Nueva Zelanda, Fraser McInnes, barista de Wellington, afirma haberlo creado accidentalmente en 1989 al intentar hacer un cappuccino sin espuma.
Sin embargo, según explica el sitio Flat&White, la historia de esta popular infusión se remonta al norte de Queensland, Australia. “En los años 60, esta región experimentó un auge en la creación de bares y cafeterías dedicadas a la elaboración de café espresso. A medida que los inmigrantes italianos establecieron sus cafés, las máquinas de espresso Gaggia comenzaron a marcar el ritmo de esta tendencia. Para finales de siglo, Queensland tenía el tercer mayor número de máquinas espresso en el mundo, solo superado por Italia y España”, señala la web.
Aunque destaca la controversia de su origen, Flat&White atribuye el debut de la bebida Alan Preston. “Inspirado por la cultura local, decidió transformar el concepto de White Coffee Flat en el nombre que conocemos hoy. Esta innovación capturó los corazones de los amantes del café y rápidamente se convirtió en una opción popular en las cafeterías”, explica en su artículo web.
El Flat White se caracteriza por su textura aterciopelada y un sabor a café más intenso que un latte. Se prepara con un espresso doble y leche microespumada, vertida con cuidado para crear una capa fina y aterciopelada sin la densa espuma del cappuccino.
¿Qué beneficios se le atribuyen a esta deliciosa infusión?
Tal como subraya la web especializada en café, “preparar un Flat White ideal es un proceso meticuloso que involucra varios elementos clave“. Por ello, necesitarás una máquina de espresso, leche descremada o baja en grasa y un jarra para espumar leche.
Una vez que tengas los elementos detallados, extrae un espresso doble en una taza. Espuma la leche hasta obtener una textura aterciopelada y sin burbujas grandes. A continuación, vierte la leche suavemente sobre el espresso, creando una capa fina y aterciopelada.
Ahora sí ¡disfruta de tu Flat White!
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