Manual de compost: los 11 alimentos prohibidos

Compost

Residuos orgánicos se convierten en Compost

El compost es la generación de tierra fértil a partir de la transformación de residuos orgánicos. Cada vez más domicilios, escuelas, restaurantes, edificios y clubes se suman a esta iniciativa verde. Sin embargo, no todos los residuos orgánicos son aptos para el compost y acá te contamos cuáles son. 

Hacer compost es muy fácil. Pero, ¡atención! A veces incluimos restos de alimentos o residuos de la cocina que lo perjudican. Estos son los 11 residuos que tenés que evitar, según los expertos de Sustainable Jungle:

  1. Carne, pescado y huesos. Estos residuos suben la temperatura del compost y pueden generar mal olor y atraer insectos o animales.
  1. Lácteos y huevos. Los productos lácteos al descomponerse también generan mal olor. Recordá que las cáscaras de huevo sí son aptos para el compost, ya que aporta calcio al abono.
  1. Manteca, aceite de cocina y grasa animal. La humedad es un elemento importante en el compost y estos residuos pueden alterarla. Recordá: aceite y agua no se mezclan. 
  1. Condimentos a base de grasa. El agua y el aceite no se mezclan, así que no incluyas alimentos condimentados con aceite o pasta de maní.
  1. Cáscaras de cítricos. Si bien pueden agregarse, tené en cuenta que tardan mucho tiempo en descomponerse y pueden alterar el pH del compost haciendo más lento todo el proceso. Si tu compost tiene lombrices, no incluyas cítricos porque pueden matarlas. 
  1. Cebolla y ajo. Su caso es similar al de los cítricos. Si son en pequeñas cantidades, podés agregarlos a tu compost. Pero si tenés lombrices, no lo hagas, puede afectarlas.
  1. Panes y productos horneados. Los panificados —en especial si tienen algún tipo de glaseado o una gran cantidad de azúcar— no son recomendables. En ambos casos generan bacterias perjudiciales para tu compost. 
  1. Arroz cocido. Al igual que los panificados, pueden generar bacterias. Arroz y pasta cruda sí pueden compostarse, pero con moderación: asegurate de enterrarlo lo más profundo que puedas.
  1. Cápsulas de café y bolsitas de té. Las bolsitas de té pueden estar hechas de plástico o de fibras de nylon —a excepción de marcas que aclaran que su envase no tiene estos materiales—. Te recomendamos sacar el café de las cápsulas y las hierbas de té de las bolsitas y compostar estos residuos.  
  1. Las calcomanías de las frutas y vegetales. ¡Son de plástico! Así que sacalos antes de tirar las cáscaras.
  1. Bolsas o paquetes biodegradables y celofán. Los envoltorios biodegradables se degradan a altas temperaturas, por lo que es apto para el reciclaje industrial, no en una compostera casera. 

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