La declaración de viruela símica como un evento de salud pública internacional por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) trajo una nueva preocupación sanitaria a nivel global, sin embargo el epidemiólogo Marcelo Vila, consultor de la OPS en el área de enfermedades transmisibles, explicó que no se está frente a una pandemia de este virus -ante el temor social de que suceda lo mismo que con el covid-19- y sostuvo que se está aprendiendo sobre la marcha de cómo actúa ya que es una nueva variante.
¿Cómo llegamos a esta situación de la viruela símica?
La viruela símica o Mpox es una enfermedad producida por un virus que hasta hace tres años era endémico de la zona central de África y que se transmitía de animales a humanos. En el 2022 apareció un brote de una variante de este virus que se empezó a transmitir en las poblaciones y se diseminó a Europa y a América. Tuvo un gran pico hacia fines de 2023 y luego los casos disminuyeron aunque sigue habiendo circulación del virus pero de bajo nivel.
¿Cuál es el panorama hoy en día de la viruela símica a nivel mundial? ¿Cuál es el grado de preocupación que está elevando?
Este año la OMS emitió de nuevo una alerta de salud pública internacional porque apareció una nueva variante del virus en la República Democrática del Congo y en países vecinos que tiene más transmisión de humano a humano a través de relaciones sexuales y que ha producido una epidemia mucho más importante, el doble de casos que lo que venían pasando el año pasado.
¿Qué significa esta alerta para los países?
La alerta es para que los países puedan destinar recursos y hagan una vigilancia epidemiológica muy fuerte para estudiar el comportamiento del virus ya que es una nueva variante, hay que ir aprendiendo y estudiando. En esta vigilancia lo primero que hay que tener en claro es conocer qué es la infección y las características clínicas para identificar los síntomas. Después hay que hacer el seguimiento de las personas para que se aíslen y no sigan transmitiendo la enfermedad.
¿Qué rol cumple la vacuna que está disponible?
Hay una vacuna disponible que tiene cierta efectividad, de entre un 70 y 80%. El problema es que esta vacuna no se produce a escala y no hay libre disponibilidad a nivel global. Algunos países centrales han vacunado en el brote anterior pero no es una vacuna que esté indicada para la población en general, está indicada en los lugares donde hay brotes y para las poblaciones de mayor riesgo.
Ante la situación actual y luego de la pandemia del Covid-19, que también era un virus zoonótico, ¿qué reflexión te produce el vínculo del humano con la naturaleza?
Hay un problema en la interacción del ser humano con la naturaleza, cada vez más el hombre fue progresando hacia invadir de alguna manera el territorio de los animales. Cuando un virus salta de un animal a un humano empieza a transformarse y como tienen la capacidad de ir mutando empiezan a transmitirse de humano a humano. Y es ahí donde vienen los riesgos de nuevas enfermedades y de otras pandemias.
¿Podemos esperar otra pandemia?
No hay que confundir una alerta epidemiológica de importancia internacional y de salud pública con una pandemia, las pandemias tienen un diferente grado de velocidad de propagación y gravedad de acuerdo a los tipos de virus y al tipo de mecanismo de transmisión. El VIH fue una pandemia que se diseminó por todo el mundo primordialmente de transmisión sexual y tuvo una limitación en la cantidad de personas que afectó. Muy diferente fue el COVID, donde en tres meses lo teníamos diseminado por todo el mundo porque es una enfermedad de transmisión aérea.
Por ahora son estas las cosas que sabemos, son todas situaciones nuevas y la ciencia aprende sobre la marcha. Hoy se puede decir algo pero puede cambiar en dos o tres meses porque no sabemos todo, uno está aprendiendo y más cuando aparecen nuevos virus.