“Hace algunos años luego de renunciar a un trabajo en la aerolínea Latam me fui a hacer un viaje en bicicleta por África, en el que recorrí 42 mil kilómetros y adquirí otra manera de ver las cosas”, cuenta Pablo Francisco Borrelli, Co-fundador y CEO de Ruuts, la startup argentina que está dando de qué hablar.
A sus 37 años y con formación en economía, Pablo Francisco Borrelli, conocido cariñosamente como “Bana” entre sus amigos y colegas, encabeza Ruuts con el propósito de brindar asesoramiento a los productores ganaderos. Su objetivo es promover la mejora en la calidad de los pastizales y contribuir a la reducción permanente de la huella de carbono.
La startup es una empresa de triple impacto que actualmente está tasada en más de 100 mil dólares y que fusiona el propósito de una ONG con la fuerza del mercado para generar un cambio ambiental. El objetivo principal se basa en regenerar 3 millones de hectáreas de pastizales en la Patagonia, su lugar de origen, y también cuenta con ambiciosas metas a escala internacional.
“Queremos regenerar 10 millones de hectáreas en los próximos cinco años en Latinoamérica, removiendo de la atmósfera al menos 20 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalentes con la participación de dos mil productores ganaderos”, detalla Borrelli, quien también es especialista en el mercado de créditos de carbono.
El modelo de trabajo de Ruuts se basa en el concepto Bomba de Carbono, que alude a la capacidad que tienen los pastizales de capturar dióxido de carbono, debido a que el principal sumidero de captura de carbono terrestre -luego de los océanos- son los suelos. “Un pastizal bien manejado tiene la capacidad de acumular carbono, mientras que un pastizal que se degrada pierde esa aptitud”, explican desde la startup.
El trabajo de Ruuts se apalanca en el manejo holístico de los campos, una técnica ideada por el ganadero zimbabwense Allan Savory que apuesta a la silvestría de los animales en los campos ganaderos: “Cuando las manadas pastorean y no vuelven a un mismo lugar por mucho tiempo permiten que en ese sitio se generen un montón de cosas: administrar ese tiempo permite que el suelo comience a acumular materia orgánica y a llenarse de carbono”, explica Pablo Francisco Borrelli.
Este manejo de los campos fue puesto en práctica en la Argentina por Ovis 21, una Empresa B que se dedica a la ganadería regenerativa y cuyo titular es Pablo Borrelli, padre del joven emprendedor y quien lo guió durante su inserción en este mundo del cuidado ambiental.
El Co-fundador relata que su travesía por África le cambió la perspectiva y la forma en la que veía el mundo. “En un momento estaba en la capital de Liberia cuando mi papá me envió por mail una charla TED de Allan Savory, cuya temática era la importancia de la regeneración de los suelos. En un pasaje de su disertación Savory mencionó a mi viejo como ejemplo de lo que se estaba haciendo en Latinoamérica y ahí sentí algo por dentro: comenzó mi amor por la regeneración”, explica Bana.
Y agrega: “Luego, cuando volví a la Argentina, me metí a trabajar en Ovis 21 y aprendí de todo, desde el trato con el productor, el enfoque para tomar decisiones y su implicancia. Generé una gran experiencia que hoy puedo aplicar en Ruuts y que me sirve mucho”.
El modelo de negocio de Ruuts consiste en ser intermediario entre los productores ganaderos que tienen capacidad para remover dióxido de carbono a través de sus pastizales y las grandes empresas que necesitan comprar créditos de carbono para reducir su huella y mejorar su imagen ambiental.
En el mercado internacional actualmente se está pagando un precio de entre 15 y 20 dólares por cada tonelada de carbono que se retira del ambiente y desde Ruuts destacan que los campos menores a 100 hectáreas no son rentables para la generación de créditos de carbono.
También explican que tienen un sistema de pre-financiamiento para que los productores puedan adquirir los materiales necesarios para aplicar el manejo holístico de los campos, mejorar sus pastizales y luego puedan cobrar los créditos de carbono.
Actualmente, Ruuts tiene dos programas de generación de créditos de carbono: POA, que busca regenerar 3 millones de hectáreas de suelo en la Patagonia y SARA, que está enfocado en regenerar 500 mil hectáreas en Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay.
¡Por más proyectos con este espíritu!
La matriz energética argentina sigue dominada por los combustibles fósiles, que representan aproximadamente el 88%…
Miedo, tristeza, incertidumbre, gratitud, solidaridad. Los niños y adolescentes de la comunidad de Valencia ponen…
Se proclamó la Declaración de Buenos Aires sobre la Personalidad Jurídica de los Animales No…
Desde el 28 de octubre, diversos pueblos latinoamericanos rinden homenaje a sus muertos. El alma…
¿Cuáles son y dónde están los empleos de futuro? Tres segmentos ocupacionales merecen especial atención:…
Argentina puede ocupar un lugar estratégico en el escenario global. Sin embargo, es imprescindible salir…