Tras la muerte del rey maorí que lideró la tribu indígena de Nueva Zelanda durante 18 años, la cultura de los Kiingitanga recuperó la atención global. Horas antes de su entierro, los maoríes coronaron a la nueva reina Nga Wai Hono i te po Paki, hija del difunto de 69 años, para liderar el movimiento indígena del país oceánico con solo 27 años.
Con una profunda historia de resistencia que busca preservar la cultura ancestral, así funciona la tribu de los Kiingitanga, que ahora tiene, por segunda vez en 8 reinados, a una mujer como líder maorí.
(Podría interesarte: ¡Imágenes inéditas! La tribu no contactada más numerosa del mundo, amenazada por la deforestación)
La tribu de los maorí o Kiingitanga se fundó en 1858 como una fuerza para resistir la colonización británica y tratar de preservar la cultura y la tierra maoríes. El objetivo de esta comunidad indígena siempre fue hacerle frente a la misma problemática que sufren la mayoría de los pueblos nativos del mundo industrializado: la destrucción de sus tierras, recursos naturales y cultura.
Según datos del International Work Group for Indigenous Affairs, los maoríes representan el 15% de la población total de los más de 5 millones de habitantes de Nueva Zelanda. A diferencia de otras tribus no contactadas del mundo, los maoríes eligieron, a mediados del s. XIX, establecer su propia comunidad y hacerle frente a las presiones socio-políticas de la industria moderna que anhelaba robar sus tierras.
Actualmente, a pesar de que Nueva Zelanda tiene al rey Carlos III de Gran Bretaña como jefe de Estado, la monarquía de los maoríes cuenta con un gran poder no constitucional, pero sí simbólico dentro de todo el país. Así lo demostró el fallecimiento del rey maorí, Tūheitia Pōtatau Te Wherowhero VII, que movilizó a miles de personas en la Isla Norte del país oceánico. Además, la incorporación de palabras maoríes al neozelandés, tales como Aroha (amor), Moana (mar) y Haka (la danza tradicional maorí), demuestra que los maoríes están fuertemente arraigados en el país oceánico.
Gracias a los esfuerzos de esta tribu, las tradiciones indígenas de Nueva Zelanda se han preservado en el tiempo, desde el idioma maorí hasta los rituales, sus tierras y la forma de relacionarse con la naturaleza.
Con la muerte de Tūheitia Pōtatau Te Wherowhero VII, la hija del líder maorí, Nga Wai Hono i te po Paki, se convirtió en la nueva líder de la tribu indígena. Con solo 27 años, se trata de la segunda mujer que está al mando del reinado de los pueblos nativos del país oceánico, luego de Te Atairangikaahu, que murió en 2006 y había sido la monarca maorí que más tiempo había estado en el poder (40 años), según cuenta Te Ara, la enciclopedia de Nueva Zelanda.
A pesar de que la monarca no tiene poder para tomar decisiones legales, su función como líder de las tribus indígenas sirven como símbolo de la cultura maorí, además de ser considerada la jefa suprema de varias tribus.
(Leé más: Así reaccionó esta tribu cuando vio por primera vez a un hombre blanco)
Tras la muerte de Kiingi Tuheitea, que falleció a los 69 años después de someterse a una cirugía de corazón, la coronación de la nueva reina fue confirmada por el consejo asesor de Kiingitanga, un grupo de 12 ancianos de diversas tribus que la eligieron como su reina, según informó EFE.
El nombramiento de la reina, quien tiene una maestría en asuntos maoríes, supone una noticia “buena para la generación más joven”, según recogió EFE de la cadena pública neozelandesa TVNZ Moesha Wharawhara-Gate.
¿Conocías a esta desarrollada tribu indígena?
Se proclamó la Declaración de Buenos Aires sobre la Personalidad Jurídica de los Animales No…
Desde el 28 de octubre, diversos pueblos latinoamericanos rinden homenaje a sus muertos. El alma…
¿Cuáles son y dónde están los empleos de futuro? Tres segmentos ocupacionales merecen especial atención:…
Argentina puede ocupar un lugar estratégico en el escenario global. Sin embargo, es imprescindible salir…
A días de la Solemnidad de todos los Santos, el Movimiento Laudato Sí y la…
La transición energética exige una cosmovisión totalmente diferente sobre lo que producimos y cómo lo…