Moda y sostenibilidad pueden ir de la mano: minimalismo, ropa de segunda mano, slow fashion son algunas de las ideas a tener en cuenta a la hora de vestirnos. En EcoNews te acercamos una guía sobre las telas sintéticas y cuál es la opción más ecológica.
La oferta de telas en el mercado textil puede ser abrumadora si no contamos con los conocimientos suficientes. Lucianne Tonti, experta en moda sostenible, explicó a Bloomberg las distintas opciones de telas sintéticas a la hora de comprar.
Telas sintéticas: fibras a base de combustibles fósiles
Poliéster
El poliéster es una de los materiales sintéticos más comunes. Es un tipo de plástico llamado politereftalato de etileno (PET) que es moldeado en un hilo y este, en una tela. Al ser un producto plástico derivado de combustibles fósiles, es un material problemático desde su origen hasta su desecho. Incluso desprende microplásticos al ser lavado.
Últimamente se ha implementado el uso de poliéster reciclado a partir de botellas plásticas. Si bien es una buena alternativa ya que la huella de carbono es menor que la del poliéster convencional, no es una solución al problema. Mientras que el ciclo de reciclaje de botellas viejas a botellas nuevas puede seguir continuamente, la conversión de botellas viejas a poliéster nuevo solo puede hacerse una vez.
Nylon
El nylon también es una tela plástica derivada de combustibles fósiles. Al ser más cara que el poliéster, es menos popular: constituye alrededor del 11% de las telas usadas. Por su elasticidad, generalmente se usa en ropa de baño y de yoga.
La fabricación del nylon contribuye al calentamiento global al liberar óxido nitroso a la atmósfera. Además, al ser una tela plástica no es biodegradable. El nylon puede ser reciclado para generar nuevas telas siempre y cuando no haya sido mezclado con otras fibras.
Elastano o lycra
El elastano —comúnmente conocido por la marca Lycra— también es una fibra derivada del combustible fósil. Generalmente es combinada con otras fibras para proporcionar mayor elasticidad. Al ser un derivado del poliuretano, tampoco es una tela biodegradable.
Telas semisintéticas: fibras a base de celulosa
Las fibras de celulosa derivan de la madera y otros materiales vegetales naturales. Entre ellas se encuentran las siguientes telas: viscosa, rayón, modal, lyocell, acetato, bambú y cupro. La celulosa (obtenida de las paredes de las células vegetales) se tritura y se convierte en láminas de pulpa. Estas hojas se disuelven para formar una solución de viscosa y luego forman las fibras.
Las fibras de celulosa son renovables siempre y cuando se obtengan de manera responsable sin poner en riesgo bosques nativos. Para asegurarse que una fibra de celulosa fue producida de manera sostenible, el tejido tiene que tener la certificación forestal de FSC o PEFC.
A menudo, la fibra de bambú se comercializa como alternativa ecológica a otros materiales. Sin embargo, su impacto sobre el ambiente y el bienestar de los trabajadores es comparable al de otras fibras sintéticas. Esto es así porque el proceso de convertir residuos de madera o algodón en tela requiere productos químicos con un nivel alto de toxicidad.
¿Qué telas buscar a la hora de hacer una compra sostenible?
Si buscás fibras de celulosa, recordá buscar la certificación forestal de FSC o PEFC que asegura que el tejido fue producido de manera sostenible sin deforestar ni dañar los bosques nativos.
Existen fibras de celulosa que se fabrican mediante un sistema que recupera y reutiliza los desechos tóxicos. EcoVero y Tencel, fabricados por Lenzing, son tipos de lyocell producidos de manera sostenible.
Tonti asegura que año a año surgen tejidos ecológicos innovadores fabricados a partir de desechos agrícolas, textiles o alimentarios en lugar de restos vegetales. Sin embargo, estas fibras no son fáciles de conseguir.