El cambio climático amenaza con destruir el bienestar de las personas, los animales y los ecosistemas y el uso de combustibles fósiles es la causa principal de esto. ¿Sabían las petroleras de las desastrosas consecuencias que generaría su industria? Una nueva investigación afirma que sí: Shell lo sabría desde los 70 y lo habría ocultado al mundo desde entonces.
El activista climático y doctorando de la Universidad Erasmus de Róterdam, Vatan Hüzier, junto a DeSmog y Follow The Money recopilaron archivos públicos y privados, testimonios de antiguos empleados de Shell y personas cercanas a la empresa para determinar cuánto sabía la petrolera acerca del daño ambiental causado a lo largo de los años.
La investigación concluyó que la empresa era consciente del impacto climático de sus prácticas y, para minimizarlo, financiaba estudios científicos que omitían los riesgos del uso de combustibles fósiles.
Trabajo de archivo: Shell sabría del impacto ambiental, pero lo habría ocultado
La investigación de Hüzier parte de documentos recolectados desde 1970. Entre ellos, se encuentra un reporte confidencial de Shell de 1986 titulado “El efecto invernadero” que advertía acerca de los desastrosos impactos climáticos de los combustibles fósiles.
Otra publicación confidencial de 1989 revisada por Hüzier, “Escenarios 1989-2010”, adelantaba un temible y posible futuro: un escenario mundial de “mercantilismo global” cuyas altas emisiones de carbono generarían un ascenso de la temperatura global en un promedio de 1,5 °C. Esto haría que “muchas especies de árboles, plantas, animales e insectos no pudieran moverse ni adaptarse”, dice el informe.
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Shell, entonces, habría respaldado una serie de informes de expertos académicos que explicaban los riesgos de la quema de combustibles fósiles para el planeta. Sin embargo, paralelamente la empresa habría financiado estudios que planteaban dudas acerca de la veracidad de las investigaciones climáticas y publicaciones que omitían la mención de estos riesgos.
Por ejemplo, el documental “Time for Energy” (1981) no menciona ninguna de las preocupaciones de los científicos y los posibles riesgos del uso de los combustibles fósiles. Por el contrario, la pieza audiovisual propone el carbón como la fuente de energía perfecta para el progreso del mundo.
La respuesta de Shell
A partir de la investigación de Hüzier, Shell manifestó no haber tenido conocimiento del cambio climático, según informó DeSmog. Además, aclaró que su posición con respecto al tema siempre fue de público acceso en sus reportes anuales y demás publicaciones por más de 30 años.
“El problema del cambio climático y cómo abordarlo ha sido durante mucho tiempo parte del debate público y de la investigación científica que ha evolucionado durante muchas décadas”, dijo un portavoz de Shell. “Ha sido ampliamente discutido y debatido, a la vista del público, entre científicos, medios, gobiernos, empresas y la sociedad en general”.
Además, la petrolera manifestó haberse preocupado por la problemática, ya que en 1991 produjo el documental “Climate of concern” y en 1997 apoyó públicamente el Protocolo de Kioto para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Con el fin de demostrar su transparencia, Shell invitó a leer sus reportes sobre transición energética en su sitio web.