“En este nuevo paradigma que estamos transitando, debemos dejar de lado nuestra visión antropocéntrica y entender que los animales no humanos sufren porque son conscientes de sí mismos y del ambiente que los rodea. Sintientes, porque pueden sentir placer y dolor”, dijo Rosana Vélez, presidenta de la ONG Amigos del Reino Animal Fueguino (ARAF) que impulsó la ordenanza municipal de Ushuaia que considera sintientes a los caballos.
Por unanimidad, el Consejo Deliberante de la capital fueguina aprobó la creación del “Programa de Respeto a los Equinos”. Al declarar que estos animales sienten, se establecieron nuevos criterios para garantizarles “bienestar, salud y protección”. Entre las acciones a realizar, se encuentra resolver el problema de los caballos abandonados, sueltos en la vía pública y maltratados.
Desde ARAF, cuentan que, aunque en la ciudad no hay tracción a sangre por el clima, los caballos sí son utilizados en las jineteadas y en la doma, momentos en los cuales son sometidos a acciones “brutales y crueles”. Con la nueva normativa, se debe crear el Centro de Rescate y Rehabilitación Equino Ushuaia (CRREU) en un predio municipal donde habrá veterinarios para asistir a los caballos recuperados que necesiten mejorarse.
También, todo el personal municipal y los tutores responsables de los caballos serán capacitados sobre los cuidados sanitarios que requieren los caballos, como su vacunación, desparasitación y chequeos periódicos, entre otros. Además, el Registro de Identificación Equina (RIE) contará con todos los datos y podrá decomisar a quien no cumpla con la ley.
Sobre la doma y las jineteadas, el documento que acompañó el proyecto insta a reconocer “los derechos de los equinos como seres sintientes, que deben ser tratados con respeto y consideración” y serán ilegales los tratos “crueles o inhumanos en el entrenamiento, monta o utilización de caballos”. La ordenanza señala: “Se controlará los espectáculos con animales a los efectos de evitar que se les infringiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad; que no sean tratados con dignidad y consideración; que sean sometidos a prácticas violentas o forzadas que le generan angustia”.
La normativa ya aprobada necesita ser promulgada por el Municipio para entrar en vigencia. Los cuidadores de equinos que infrinjan la ley serán multados, según la gravedad de la infracción, que aplicará el Juzgado de Faltas. Por el logro, Rosana Vélez enfatizó: “Desde ARAF vamos más allá del bienestarismo y buscamos no solamente la consideración de los animales desde lo ético sino desde lo moral, no sólo como seres sintientes y conscientes, sino seres dotados de razonabilidad”.