La capital de Colombia, Bogotá, volvió a celebrar este año la jornada llamada “Día sin carro y sin moto”, una iniciativa pública que busca reducir de forma significativa la emisión de gases contaminantes. Con la restricción vehicular, “se reduce, en un 57 por ciento aproximadamente la emisión de material particulado, que es el polvillo fino que está en el aire producto de la combustión”, dijo la secretaria de Ambiente de ese ciudad, Carolina Urrutia.
Entre las 5 de la mañana y las 21, los capitalinos debieron optar por un transporte diferente a los vehículos propulsados por combustibles fósiles. Solo pudieron circular con autos totalmente eléctricos o con transporte público u otros vehículos que ofrecieran servicios especiales como rutas escolares, mensajería y vigilancia.
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“Hoy es un día que festejamos el poder salir de una manera más tranquila, con mejores velocidades y el aprender a usar la ciudad como deberíamos usarla siempre, recurriendo lo menos posible a los combustibles fósiles”, declaró a la agencia de noticias Xinhua, Urrutia. La funcionaria destacó que el comienzo del día se hizo de la manera prevista y con el cumplimiento de la norma por parte de la mayoría de ciudadanos.
El “Día sin carro y sin moto” de Bogotá se lleva a cabo desde el 2000 y forma parte de la iniciativa del Día Mundial sin Automóvil, que se celebra cada 22 de septiembre. “Los gases de efecto invernadero se reducen en 51 por ciento y se reduce en un 19 por ciento el carbono negro, que también afecta el cambio climático y la salud de las personas”, agregó la funcionaria, quien aseguró que estas jornadas significan “un día de fiesta para los bogotanos”. “Según todas las encuestas realizadas por la Alcaldía los ciudadanos quisieran tener más días sin carro ni motocicleta durante el año”, aclaró.
Dado que el 80 por ciento de los viajes que se realizan cada día en la ciudad se hacen en el sistema de transporte público, a pie o en bicicleta, comentó, “esta jornada irrumpe solamente en el 20 por ciento de los viajes y esas personas optan por movilizarse de manera más amigable con el medio ambiente”. De acuerdo con los estudios de jornadas “sin auto” anteriores, la jefa de la Secretaría de Movilidad de Bogotá, Deyanira Ávila, aseguró que “la ciudad descansa, reduce la contaminación del aire y por ruido y se ha registrado un 50 por ciento de aumento en el uso del transporte público”.