Luego de que se difundieran casos de trombosis por la vacuna AstraZeneca, la marca inglesa retiró del mercado su vacuna contra el COVID-19. Según argumentan, la decisión fue tomada por la empresa y no estuvo relacionada con los mediáticos efectos secundarios que causaría la vacuna en algunas personas.
El documento publicado por la Comisión Europea, confirma que AstraZeneca solicitó el retiro de su vacuna contra el COVID-19 el pasado 5 de marzo de 2024. Luego de procesada la solicitud, la Comisión Europea confirmó recientemente el retiro de comercialización de la vacuna: “La retirada a que hace referencia el artículo 1 será aplicable a partir del 7 de mayo de 2024″.
AstraZeneca alega que las razones principales que la llevaron a retirar la vacuna del mercado fueron:
La decisión que dicen que fue estrictamente comercial, despierta dudas. Sin embargo, expertos en salud de todo el mundo se han manifestado al respecto del reciente retiro de AstraZeneca. La mayoría de ellos prioriza los beneficios de la vacuna antes de los efectos secundarios:
“La vacuna de AZ fue una de las primeras vacunas contra el COVID-19 y de las más baratas, salvó millones de vidas en todo el mundo. Ahora hay muchas vacunas en el mercado que están adaptadas a las nuevas variantes (…) Su eficacia fue ampliamente estudiada y redujo los cuadros graves en un 90%. (…) A tres años, hay vacunas mejores, más baratas y más fáciles de actualizar. La vacuna de AZ ya no se necesita y fue discontinuada. No hay nada extraño en esa decisión”, declaró la profesora Christina Pagel, del University College of London.
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