En Argentina, el Calendario Nacional de Vacunación incluye 16 vacunas obligatorias y gratuitas, administradas en vacunatorios, centros de salud y hospitales públicos. Además, otras dos vacunas (fiebre amarilla y fiebre hemorrágica argentina) se aplican en zonas de riesgo.
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De todos modos, según un informe reciente de la OMS y Unicef Argentina, la vacunación infantil está en descenso desde 2019, una tendencia que se agravó con la pandemia de COVID-19. En 2023, ninguna vacuna obligatoria alcanzó el 90% de aplicaciones en niños.
La vacuna BCG, que previene formas graves de tuberculosis, alcanzó solamente al 69% de la población objetivo en 2023, una caída desde el 85% en 2019. Por otro lado, la triple viral, que protege contra sarampión, rubéola y paperas, tuvo una cobertura del 80% en su primera dosis y 54% en la segunda dosis el año pasado.
La vacuna quíntuple, que previene enfermedades como difteria, tétanos y hepatitis B, también mostró un descenso. En 2019 su cobertura era del 83%, pero en 2023 sólo llegó al 66%.
Expertos del CONICET informaron que las coberturas deberían superar el 95% para ser efectivas: si la población vacunada no llega a ese porcentaje, el riesgo del contagio y la enfermedad aumenta.
Cada vez menos niños vacunados: ¿Qué dicen los expertos?
Los especialistas reconocen la pérdida de confianza en las vacunas y la falta de recomendación por parte del personal de salud como factores clave en el descenso.
A nivel mundial, la cobertura de inmunización infantil se estancó en 2023, dejando a 2,7 millones de niños sin vacunar o subvacunados en comparación con 2019.
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