En la antesala del Foro Empresarial de la Cumbre CELAC-UE en Santa Marta, cuatro organismos clave —la CEPAL, la OCDE, la Comisión Europea y CAF— lanzaron un mensaje contundente: América Latina y el Caribe necesitan una nueva generación de políticas de desarrollo productivo para salir de la trampa de baja productividad que frena su crecimiento desde hace décadas.
El anuncio llega con la publicación del informe Perspectivas Económicas de América Latina 2025 (LEO 2025), titulado “Impulsando y financiando la transformación productiva”. El documento propone una hoja de ruta para que los países de la región modernicen su estructura productiva, movilicen financiamiento sostenible y fortalezcan sus capacidades institucionales.
Una región atrapada en la baja productividad
Según el informe, América Latina y el Caribe enfrentan desafíos estructurales que limitan su capacidad de crecer, competir y generar empleos de calidad. A pesar de avances parciales en países como Brasil, Chile, Colombia, México o Uruguay, la región invierte apenas el 0,5% del PIB en políticas de desarrollo productivo, frente al 3% que invierten en promedio los países de la OCDE.
Esto ocurre en un contexto donde las exenciones fiscales representan cerca del 4% del PIB, reduciendo el espacio para financiar innovación, ciencia y tecnología.
“Sin estas políticas, la región seguirá atrapada en una trampa de baja capacidad para crecer y transformar”, advirtió José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la CEPAL.
Una nueva visión: clústeres, gobernanza y enfoque territoria
La propuesta del LEO 2025 es clara: no se trata de hacer más de lo mismo, sino de rediseñar las políticas productivas con una visión integral que combine:
- esfuerzos horizontales y sectoriales,
- priorización de sectores estratégicos,
- gobernanza sólida entre Estado, empresas, academia y sociedad civil,
- enfoque territorial,
- fortalecimiento de clústeres y cadenas de valor estratégicas.
El objetivo: detonar una transformación productiva capaz de impulsar un crecimiento más inclusivo, sostenible y competitivo.
Financiar la transformación: bonos verdes, inversión y banca de desarrollo
El informe también analiza cómo financiar esta nueva agenda. Algunas señales positivas:
- Los bonos verdes, sociales y sostenibles alcanzaron USD 164.400 millones en 2024, el 27% del total emitido en la región (frente al 9% en 2020).
- La inversión extranjera directa llegó al 2,8% del PIB, impulsada por energías renovables, infraestructura digital e industrias tecnológicas.
Aun así, los organismos coinciden en que se necesita más y mejor financiamiento, con mayor protagonismo de:
- la banca de desarrollo,
- los instrumentos innovadores,
- la movilización de inversión privada,
- y la cooperación regional e internacional.
“Al profundizar la conectividad regional, fortalecer las capacidades y atraer nuevas inversiones, la región puede impulsar un crecimiento sólido y sostenible”, afirmó Mathias Cormann, Secretario General de la OCDE.
El informe subraya que las políticas de desarrollo productivo no son solo una herramienta interna: también pueden fortalecer la cooperación birregional entre América Latina y el Caribe y la Unión Europea, especialmente bajo la agenda Global Gateway.
Europa busca socios confiables para cadenas de valor de alto valor agregado, y América Latina ofrece lo que necesita: minerales críticos, energía limpia, biodiversidad y potencial industrial.
“La región es un socio fiable, afín y complementario”, afirmó Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF. “Europa tiene el capital y la tecnología; América Latina, los recursos y el talento”.
Hacia la presentación del LEO 2025 en la Cumbre CELAC-U
El LEO 2025 será presentado oficialmente el 10 de noviembre en el Foro Empresarial de la Cumbre CELAC-UE en Santa Marta, que reúne a gobiernos, multilaterales, empresas y sociedad civil para diseñar estrategias de inversión e innovación productiva.
La edición 2025 ofrece una hoja de ruta concreta para transformar el modelo productivo de la región, articulando políticas nacionales y subnacionales con financiamiento sostenible, cooperación internacional y visión de largo plazo.
