Los perros podrán volver a convivir con sus humanos en los geriátricos de la Ciudad de Buenos Aires. Así lo habilitó la Legislatura Porteña el pasado jueves 11 de mayo. Esperan que esta medida mejore la calidad de vida de los adultos mayores y de sus compañeros peludos. Además, podrán colaborar en las terapias asistidas.
La iniciativa fue presentada por el diputado Juan Manuel Valdés (FdT) y busca modificar la ley 5760 para permitir el ingreso y permanencia de perros que ya convivían con sus humanos antes de ingresar a una institución geriátrica. La medida fue analizada y debatida por las comisiones de Integración Social y Salud.
Con esta medida, se espera que tanto los adultos mayores como los animales se vean beneficiados. El duelo de separación entre un perro y un humano que conviven durante muchos años puede ser muy duro de afrontar, por lo que permitir su presencia en los geriátricos podría reducir la angustia y el estrés en ambos.
Además, se prevé la posibilidad de que los perros colaboren en terapias asistidas. “Estar en contacto con animales especialmente entrenados para la asistencia les mejora su calidad de vida y estado anímico, potencia sus capacidades sociales y colabora con la disminución de los niveles de ansiedad”, se afirma en el proyecto de ley.
Más formación para el personal
Dentro de las modificaciones a la ley 5760 se incluye una mejora en la formación del personal de las residencias geriátricas. El personal deberá estar capacitado en gerontología por una institución de reconocimiento oficial. El personal encargado de adiestración canina también deberá acreditar su capacitación en zoogeriatría.
“Vincularse con animales estimula la memoria, la atención y la concentración, además de generar más predisposición a estar en movimiento al jugar con ellos”, explicó Matías Tomisch del Sindicato de Trabajadores Caninos en sus redes.