El Ayuntamiento de la ciudad de San Diego, en California, Estados Unidos, decidió cerrar el acceso público a la famosa playa Point La Jolla y partes de Boomer Beach hasta 2030, para proteger a los lobos marinos de la insostenible interferencia humana. Esta iniciativa fue aprobada por unanimidad y busca terminar con los incidentes entre animales y personas, especialmente, del acoso de estas últimas a la fauna local. Así, pretenden evitar posibles infracciones de la Ley de Protección de Mamíferos Marinos.
Respetar la vida silvestre y mantener una distancia segura es fundamental para proteger a estas especies, especialmente, en épocas de apareamiento y cría. Según informaron, algunas personas llegaron hasta a saltar las barreras para tener contacto directo con los animales, sacarse selfies y acariciarlos. Hay quienes fueron encontrados lanzándoles piedras.
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La Comisión Costera de California apoyó esta prohibición, ya que últimamente hubo muchas interacciones perjudiciales para los animales. En su temporada de cría, desde mayo a octubre, se viralizaron videos que mostraban a turistas acercándose a las hembras con sus crías para intentar tocarlas y sacarse fotos. “Estas interacciones no solo son peligrosas tanto para los humanos como para la vida silvestre, sino que también pueden ser una violación de la Ley federal de Protección de Mamíferos Marinos“, detallan en el comunicaron.
Desde el ayuntamiento de San Diego dijeron: “Las interacciones humanas con lobos marinos adultos y sus crías durante este período podrían provocar lesiones o abandono de las crías de lobos marinos y un comportamiento agresivo por parte de los lobos marinos adultos”. Además, estos animales en California venían sufriendo la floración de algas tóxicas que provocó la muerte de algunos de ellos y comportamientos impredecibles.
Los lobos marinos pasan la mayor parte del tiempo en el agua y se acercan a las costas principalmente para la reproducción en los meses de verano. Las playas no son solo para que disfruten las personas, sino también el hogar de estos animales que no pueden vivir acosados por una foto. Si la armonía no se logró por falta de voluntad de las personas, la prohibición a estas playas pareciera ser la única salida, al menos, hasta el 2030.