Hace unos días el insulto del diputado nacional de Juntos por el Cambio, Fernando Iglesias, a la presidenta de la Cámara, Cecilia Moreau, del Frente de Todos, sacudió la opinión pública por decirle “pelotuda” a la funcionaria. Sin embargo, fue tal el escándalo que solo se habló de esa falta de respeto y no se difundió el tema del que estaban hablando: la Ley Sintientes. ¿De qué se trata este proyecto de ley que avanza en el Congreso?
La Ley Sintientes busca que los animales dejen de ser considerados “cosas” en el Código Civil y Comercial de la Nación. Esta iniciativa es impulsada por la actriz y activista Liz Solari y el abogado Leonardo Barnabá; y cuenta con el apoyo de legisladores de todos los bloques, celebridades, ONG y ciudadanos de todo el país. El proyecto de ley fue presentado este año en el congreso y luego de la intervención de la diputada nacional del bloque Identidad Bonaerense, Graciela Camaño, el diputado nacional del Frente de Todos, Lucas Godoy, prometió ponerlo en tratamiento.
Ley Sintientes: 4 puntos claves
- Los animales pasarían a ser considerados personas físicas no humanas sujeto de derecho. Esto significa reconocer legalmente su sintiencia, es decir, su capacidad de sentir emociones, como el dolor y el bienestar. Al dejar de ser considerados objetos podrían judicializarse actividades dañinas que hoy están permitidas, como las jineteadas.
Mirá también: “Escándalo: jinetes golpearon a mujeres activistas por protestar contra el maltrato animal”
- Las adopciones pasarían a estar legalmente reconocidas. Serían legítimas solo si los animales están bien cuidados y si se trata de animales que puedan convivir con humanos. Además, se reconoce a los animales como parte de la familia, lo que traería beneficios en situaciones muchas veces conflictivas como los divorcios.
- Reconocería que hay un daño cuando se afecta un derecho de un animal. Esto haría que sea posible reclamar indemnización por los daños que sufran los animales, desde un punto de vista subjetivo. Hoy, en cambio, el daño a un animal es muchas veces entendido como el daño a un bien.
- Prohibiría cualquier tipo de actividad que cause dolor, torture, hostilice o parodie a animales o cuando los animales se utilicen para realizar esos actos.