Ser mujer en Afganistán no es lo mismo que ser mujer en Argentina. Es que, por más increíble que parezca en pleno s. XXI, la ubicación geográfica aún determina el estilo de vida de las mujeres en un mundo con sociedades que vulneran los derechos humanos.
Tras las nuevas leyes talibanes sobre “vicio y virtud”, que restringen la vida de la mujer de Afganistán a estándares paupérrimos, resurgió el conocimiento de diversas prohibiciones a la mujer que existen en otras partes del mundo.
Silenciadas y a veces normalizadas, estas son otras leyes discriminatorias contra las mujeres que aún siguen vigentes en el mundo:
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10 leyes discriminatorias que limitan la vida de las mujeres
La nueva ley talibán considera a las mujeres un objeto de tentación para el hombre. Con esa justificación, la ley de “vicio y virtud” obliga a “ocultar su voz, su rostro y su cuerpo” siempre que una mujer salga de casa.
En otras partes del mundo con culturas restrictivas, las mujeres también sufren de leyes discriminatorias como:
- Ni casarse ni divorciarse: en Arabia Saudita, las mujeres deben tener el consentimiento de su padre o “tutor” para casarse. Actualmente, la mujer no puede divorciarse sin el consentimiento de su marido, pero el hombre sí puede divorciarse sin el consentimiento de su mujer, tal como explica Amnistía Internacional.
- Estudiar: en Afganistán, las mujeres y niñas no pueden acceder a la educación.
- Denunciar abusos: en Arabia Saudita, bajo el poder del Islam, una mujer que denuncia maltrato en el hogar suele ser juzgada por “desobediencia a su guardián”, detenida y a veces hasta devuelta al sitio de violencia, según información de Amnistía Internacional.
- Hacer sushi: en Japón, la tradición dice que las mujeres no pueden hacer sushi porque su temperatura corporal (que es más elevada que la de los hombres) puede arruinar la frescura del pescado. Además, según dijo el chef Yoshikazu Ono a The Wall Street Journal, “debido al ciclo menstrual las mujeres tienen un desequilibrio en el gusto, y es por eso que no pueden ser chefs de sushi”.
- Cantar o leer en voz alta: según el nuevo régimen talibán, las mujeres no pueden cantar ni leer en voz alta en Afganistán, ni siquiera dentro de sus casas.
- Hacer turismo: lugares emblemáticos como el Monte Athos, en Grecia, prohíben la entrada a las mujeres por ser una “tentación carnal”. Por más insólito que suene, ni los animales de sexo femenino pueden ingresar al conjunto de monasterios.
- Reír: en Afganistán, el régimen talibán prohíbe a las mujeres reír en público, ya que son consideradas una “tentación”.
- Trabajar: según el Banco Mundial, “hay 104 economías cuyas leyes laborales restringen los tipos de trabajos a mujeres” (2018). Algunas de las reglas más insólitas prohíben a las mujeres conducir trenes (Rusia) o manejar autobuses de más de 14 asientos (Moldavia).
- Hacer deporte: tras la vuelta del régimen talismán en 2021, las mujeres de Afganistán ya no pueden hacer deporte, ni siquiera andar en bicicleta.
- Usar cosméticos: ni perfumes ni uñas pintadas, las mujeres tienen prohibido usar cosméticos en Afganistán, según denuncia la Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán.
Hay diversas organizaciones como el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer, que luchan por acabar con las limitaciones retrógradas que vulneran los derechos humanos de las mujeres.
Sin embargo, estas 10 leyes demuestran que el mundo todavía demanda cambios culturales urgentes para alcanzar una humanidad empática e igualitaria para todos los seres.
¿Conocías todas las prohibiciones que aún sufren las mujeres en el mundo?