Semana de la movilidad sustentable: ¿Cuál fue el primer auto sostenible de la historia?

Este lunes 16 de septiembre comenzó la semana de la movilidad sustentable en todo el mundo, aunque los festejos iniciaron el 9 de septiembre, con la celebración del Día Mundial del Auto Eléctrico. En estas dos instancias, buscan generar espacios dirigidos a visibilizar el uso de este medio de transporte y sus beneficios a favor del planeta.

El Día Internacional del Auto Eléctrico surgió en 2020 por iniciativa de las empresas ABB y Green TV, con el fin de invitar a reflexionar sobre la integración de las energías renovables y el papel que deben desempeñar para potenciar un ecosistema de transporte sostenible mediante la movilidad eléctrica, en un mundo que se encuentra en plena crisis climática. 

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¿Qué son los autos eléctricos?

Según el sitio de Volkswagen México, “los autos eléctricos son vehículos impulsados por uno o más motores eléctricos que se alimentan de la energía almacenada en una batería eléctrica”.

Estos autos están compuestos por un cargador, una batería, un transformador de tensión, un elemento calefactor, un módulo electrónico de potencia y control para propulsión eléctrica, un módulo de propulsión a corriente trifásica y un motor eléctrico.

¿Cuándo nació el primer auto sustentable?

En 1940, Henry Ford, el famoso empresario fundador de la compañía Ford Motor Company, utilizó la soja como materia prima para crear el primer auto biodegradable y sustentable. The Soybean Car nació como solución ante el problema de la escasez de materias primas en la Segunda Guerra Mundial en Europa. 

Ford fue pionero en el uso de materiales biodegradables para la industria automotriz con la creación del Soybean Car. El “auto de soja” era un auto cuyas autopartes estaban compuestas de un plástico sintético elaborado a partir de elementos orgánicos como trigo, cáñamo, y por supuesto soja.

Al criarse en una granja durante su infancia, el padre de las cadenas de producción modernas utilizadas para la producción en masa aprendió a utilizar las propiedades de las semillas, combinando la agricultura y la automotriz para crear un coche menos contaminante compuesto por 14 paneles de plástico.

En varias ocasiones, su creador confesó que la idea tuvo dos aristas: por un lado quiso combinar la agricultura con la industria y, por el otro, quiso reemplazar el acero porque había faltante y era muy contaminante. También añadió que este vehículo era menos peligroso que los tradicionales porque, al volcar, no se aplastaba.

De todos modos, a pesar de haber recibido el apoyo de su país, en parte por la practicidad de los plásticos hechos a base de plantas, el proyecto quedó en la nada. El ingreso de Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial frenó la producción de autos en el país y el único modelo que fue fabricado, se destruyó y los planes para producir una segunda unidad se suspendieron.

¿Los autos eléctricos son 100% sustentables?

Cuando hablamos de electromovilidad, si bien la movilidad eléctrica nace como una alternativa más ecológica con respecto a los automóviles tradicionales hay otros desafíos que enfrenta la industria y que ponen en jaque esta mirada.

Factores como la fuente de energía, los procesos de fabricación y las consideraciones relativas al final de la vida útil desempeñan ahora un papel crucial a la hora de determinar la sostenibilidad de un vehículo.

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Expertos como José Reinaldo Vuelvas, director de la Maestría en Energía y Sostenibilidad de la Pontificia Universidad Javeriana en Colombia, señalan que la producción de baterías para autos eléctricos implica la extracción intensiva de minerales y materiales altamente contaminantes.