Que la prioridad para cruzar la tiene el peatón es ley en casi todas partes: pero los conductores no siempre la respetan. Incluso, hay casos indignantes en los que son personas con discapacidad las que quieren pasar y tampoco las dejan. Un hombre ciego fue víctima de esta situación pero un amigo fiel lo defendió: su perro guía.
Tras notar que a su humano no lo dejaban cruzar la calle, el perro guía se dirigió auto por auto y comenzó a ladrarle a los conductores. Fue una señal de fastidio y educación a las personas que no respetaron la norma ni tuvieron la sensibilidad necesaria para darlo pasar.
Luego de haber lanzado algunos ladridos, el canino que aún tenía la correa puesta volvió con la persona a quien acompañaba y se dejó agarrar la correa. Así, el hombre pudo cruzar la calle.
Los perros guía son adiestrados para ayudar a personas con diferentes condiciones o discapacidades para mejorar su autonomía, su movilidad y su bienestar emocional.
El momento detallado se viralizó. Es momento de que también se viralice la empatía.
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