Terminar una relación suele ser un momento difícil, y si la pareja tiene hijos y animales de compañía, aún más. Pero en Corrientes, provincia argentina, un falló sentó precedentes: consideró a un perro de una ex pareja como un “ser sintiente” y les concedió a ambos un régimen de visitas, para que ninguno de los tres pierda el vínculo.
Fue un Juzgado de Familia el que dictó una medida cautelar para que la mujer pueda tener al perro “salchicha” llamado Pope los fines de semana. Según el Instituto de Derecho Animal del Colegio de Abogados, que intercedió para lograr el fallo, es la primera vez que se consigue una medida de este tipo, fuera del marco de un divorcio.
Ambos en la pareja se hacían cargo del cuidado y mantención de Pope, que tiene un poco más de un año. Tras separarse, el perro quedó con el hombre, pero la mujer reclamó poder seguir viéndolo. Y la justicia le dio la razón.
La medida provisoria a favor de los derechos del animal fue solicitada por el Instituto de Derecho Animal del Colegio de Abogados local ante el Juzgado de Familia N°4 y la jueza Carolina Macarrein fue la encargada de dar el fallo “inédito”, al tratarse de una pareja no divorciada.
A pesar de que el Código de Familia, Niñez y Adolescencia no establece el derecho de comunicación respecto de los seres afectivos (donde están catalogados los animales de compañía), la magistrada sostuvo que “lo correcto es valorarlos como partes integrantes de la familia multiespecie”.
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Pope fue adoptado por ambos, pero la pareja no vivía junta. El perro vivía en la casa del hombre y ella lo visitaba, hasta que se separaron. El fallo afirmó que se basó en “la necesidad de mantener el vínculo materno-filial que existía, considerando a la mascota un ser sintiente”.
El 7 de marzo de 2024 a las 9 se hará una audiencia con la participación de ambas partes y se analizará cómo seguirá la relación y el cuidado de Pope.
Del perro Pope a todos los animales: ¿qué dice el proyecto de Ley Sintientes?
La Ley Sintientes se presentó oficialmente el 15 de marzo pasado en el Congreso de la Nación Argentina. El proyecto busca cambiar el estatus jurídico de los animales no humanos al Código Civil y Comercial de la Nación, para que sean considerados sujetos de derecho y su maltrato sea penalizado.
La actriz Liz Solari es la impulsora principal, pero cuenta con un masivo apoyo de la sociedad. El abogado Leonardo Barnabá, quien participó en diversas causas contra el maltrato animal, es quien también lleva adelante el proyecto.
Entre las características principales de la ley, destacan:
- Que los animales dejen de ser considerados cosas. Pasarían a ser personas físicas no humanas y sujeto de derecho. Se reconocería su sintiencia —la capacidad de sentir emociones, dolor, bienestar— y dignidad.
- Reconocer la posibilidad de adopción de los animales no humanos. Este artículo busca legitimar la adopción solo en el caso de que no se prueben maltratos por parte de los adoptantes.
- Que los animales dejen de ser considerados bienes. Si los adoptantes son cónyuges y transitan un divorcio, se debe establecer qué es lo mejor para el animal.