En la SDG Media Zone de la Asamblea General de la ONU (UNGA 80) se celebró un momento inspirador: la premiación de los Young Champions of the Earth, la iniciativa emblemática del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que reconoce a jóvenes líderes cuyas ideas están transformando la respuesta a la crisis climática.
Este año, tres innovadores de Kenia, India y Estados Unidos se llevaron el premio y se convirtieron en referentes globales de cómo la creatividad puede convertirse en motor de cambio:
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Joseph Nguthiru (Kenia) fundó Hyapak Eco, una empresa que transforma el jacinto de agua —planta invasora que asfixia ríos y lagos— en bolsas y envases biodegradables. Con su iniciativa, no solo enfrenta un problema ambiental crítico, sino que además crea alternativas sostenibles al plástico.
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Jinali Mody (India) creó Banofi, un cuero vegetal hecho a partir de residuos de bananas. Este biomaterial no solo reduce la dependencia del cuero animal y sintético, sino que además genera valor económico a partir de desechos agrícolas.
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Noemi Florea (Estados Unidos) impulsó Cycleau, un sistema que convierte aguas grises en agua potable segura. Su propuesta ofrece una respuesta concreta a la escasez hídrica y abre la puerta a soluciones de saneamiento más resilientes y accesibles.
Cada ganador recibió un reconocimiento internacional y un premio económico para escalar sus proyectos. Pero más allá del galardón, su éxito envía un mensaje poderoso: la innovación joven está marcando el rumbo hacia un futuro más justo y sostenible.
La ceremonia, realizada en la SDG Media Zone organizada por el Departamento de Comunicación Global de la ONU en colaboración con PVBLIC Foundation, puso de relieve que las soluciones transformadoras pueden venir de cualquier rincón del planeta y que las voces jóvenes son esenciales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Como resumió el espíritu de la jornada: “Estos jóvenes no solo sueñan con otro futuro, lo están construyendo”.