Desde el pasado sábado 6 de julio, Grian Cutanda, un conocido escritor y científico social, se encuentra en Bruselas, para continuar desde ahí con la huelga de hambre que comenzó el 10 de junio, es decir, hace más de un mes. Durante esta primera semana, el activista estuvo emplazado frente al Berlaymont, el edificio principal de la Comisión Europea, donde pasó la mayor parte del tiempo (excepto al acudir a otros actos de apoyo a Palestina).
Esta huelga de hambre, que el propio Cutanda anunció públicamente desde el Palacio de la Paz en La Haya, sede de la Corte Internacional de Justicia, es un acto de protesta ante las violaciones generalizadas de los Derechos Humanos y del Derecho Humanitario Internacional que el Estado de Israel está perpetrando en Gaza y tiene como objetivo llamar la atención para movilizar a la ciudadanía y para ejercer presión sobre las instituciones europeas respecto a este tema.
En su Declaración de Huelga de Hambre, Cutanda denuncia la falta de contundencia de las autoridades de la Unión Europea ante lo que está sucediendo en Gaza, y afirma que “nuestros actuales líderes no nos están representado fielmente, al no tomar medidas drásticas y urgentes ante un asunto internacional tan grave como el del genocidio de la población civil de Gaza, sometida a una hambruna forzada e inhumana y a crímenes de guerra diarios que no están siendo denunciados o se están considerando en la Unión Europea como meros ‘indicios’ de violación de los Derechos Humanos”.

Ante los terribles hechos de los cuales estamos siendo testigos y arropado por la gran contestación ciudadana que se está produciendo dentro de la Unión Europea, en la Declaración se realizan las siguientes demandas:
- Que se suspenda el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea e Israel, en virtud del artículo 2 del propio acuerdo además del artículo 60 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, que permite la suspensión total o parcial de acuerdos internacionales en caso de violaciones graves de los derechos humanos.
- Que impongan sanciones al presidente Netanyahu, sobre el que pende una orden internacional de arresto tras haber sido acusado de cometer crímenes de guerra y de lesa humanidad por la Fiscalía de la Corte Penal Internacional, y su gobierno.
- Que la Unión Europea imponga un embargo comercial a Israel, especialmente que se detenga de forma inmediata la compraventa de armas en base al Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas aprobado por la Asamblea General de la ONU en 2013.
Esta huelga de hambre se enmarca dentro de la campaña Ayuno Global por la Vida en Gaza, promovida por la red activista internacional Rainbow Warriors 3.5. La campaña, que tiene por lema “Que nuestros ojos enmudezcan sus fusiles”, propone a la ciudadanía mundial el realizar ayunos intermitentes, dentro de las posibilidades de cada persona, de 12, 24 o 48 horas por semana, en solidaridad con la población de Gaza, sometida a una cruel hambruna bajo las bombas y los disparos continuos por parte del ejército israelí.
La campaña Ayuno Global por la Vida en Gaza cuenta con cada vez más apoyos y está consiguiendo captar el interés internacional, siendo respaldada ya por decenas de personas desde, al menos, 17 países. Esta campaña continúa abierta a la participación de cualquier persona u organización que desee contribuir a una acción colectiva no violenta frente a lo que numerosas voces internacionales ya califican como un genocidio en curso.
Grian Cutanda participó la semana pasada en los actos de celebración del 25 Aniversario de la creación de la Carta de la Tierra que se desarrollaron en el Palacio de la Paz de la Haya, Países Bajos, y en los que recibió un reconocimiento especial por su extenso trabajo como investigador en Ciencias Sociales y como educador para la transformación social y la divulgación de los principios y valores contenidos en este documento. La Carta de la Tierra es, después de la Carta de las Naciones Unidas (el tratado fundacional de la ONU), y la Carta de los Derechos Humanos (que compila los 3 principales tratados internacionales sobre el tema), el tercer documento internacional que hemos redactado como humanidad, tratándose de una declaración de principios fundamentales que tiene el propósito de formar una sociedad justa, sostenible y pacífica a escala mundial desde la base de las comunidades.
En palabras del propio Cutanda, “Realizar un ayuno o incluso una huelga de hambre no es nada comparado con lo que está pasando en Gaza, donde la gente está sufriendo una hambruna terrible y los están matando simplemente por salir a buscar comida, agua o atención médica. Así que, tenemos que seguir, mantener la vista en Gaza”.