Sergio Massa, el candidato por Unión por la Patria (UxP), tildado de “camaleónico” llegó finalmente a cumplir su sueño: disputar la presidencia Argentina. Pero, ¿qué onda Massa con el ambiente? ¿Cómo votaron él y sus diputados las leyes ambientales en el Congreso?
Sergio Massa nació en 1972 en San Martín, provincia de Buenos Aires. Hijo de padres italianos, está casado con la dirigente política Malena Galmarini con quien tiene dos hijos. Cuentan que a los 11 años ya se paraba sobre un balde para imitar los discursos de los presidentes que veía por televisión.
En su adolescencia empezó a militar en la UCEDE, un partido liberal de derecha. Después se adhirió al PJ: saltó al peronismo por sus padrinos políticos, el gremialista Luis Barrionuevo y la ex esposa de este, Graciela Camaño.
En 1994, bajo la presidencia de Carlos Menem, empezó su carrera como funcionario político con el cargo de Subsecretario del Ministerio del Interior. Después, fue diputado provincial. En el 2002 con Eduardo Duhalde asumió como director ejecutivo de ANSES y en 2007 ganó la intendencia de Tigre, partido en el que fue reelecto en el 2011. En el medio se tomó una licencia para ser el Jefe de Gabinete de la ex presidenta Cristina Kirchner, pero estuvo solo un año.
En 2013 rompió con el kirchnerismo y fundó su partido: el Frente Renovador (FR)y entró como diputado por Buenos Aires hasta 2017. Fue opositor del kirchnerismo hasta el 2019. Luego, el FR pasó a ser parte del Frente de Todos y fue elegido diputado. En estos últimos tiempos del albertismo, el abogado asumió en el 2022 como ministro de Economía de la Nación.
La gestión ambiental de Sergio Massa en Tigre se vio envuelta en escándalos de negocios inmobiliarios en zonas de humedales. Hubo un aumento de barrios privados durante su mandato. Sin embargo, en el último debate presidencial, a diferencia de su opositor Javier Milei que no nombró siquiera la palabra “ambiente”, el candidato oficialista sentenció que: “Quien destruye un humedal tiene que ir a prisión”.
¿De quién depende la preservación de la fauna nativa? ¿Quién es el que puede y tiene que hacer algo por los carpinchos? La fauna nativa está amparada por la Ley Nacional de Fauna y no puede ser tocada sin intervención de Nación y Provincia. Es el municipio, o sea, Tigre, quien tiene que pedir su intervención.
En el 2010 denunciaron una escandalosa venta de tierras estatales por parte de Massa a Eduardo Costantini. Un predio en el que que según la Ley que rige el ordenamiento territorial de la Provincia, el Municipio estaba obligado a desarrollar un parque y una reserva ecológica, pero se le vendió a Costantini por un valor 10 veces menor al del mercado.
Tres años más tarde Massa presentó el Plan de manejo del Delta, para, según el municipio, fijar criterios de ordenamiento ambiental, proteger los humedales y reglamentar el uso del suelo. Vecinos y ambientalistas denunciaron en la Justicia Federal a Massa y a sus concejales porque dicen que el plan de manejo del delta es una ilegalidad y no respeta la constitución. ¿Por qué? Porque el río es un bien de dominio público, federal, el municipio no tiene potestad sobre el delta ni sobre las islas aluviales o fluviales.
Con este plan el Municipio de Tigre se atribuyó funciones que no tiene como por ejemplo autorizar la construcción de barrios cerrados en las islas. Uno de los casos más llamativos fue Colony Park, un barrio aprobado en la gestión anterior a Sergio Massa pero que se continuó luego de la presentación del plan y que en 2009, con Massa como intendente, vecinos denunciaron a la justicia que retroexcavadoras de Colony Park custodiados por la prefectura nacional arrasaron con la vivienda de 11 familias de isleños.
Otro caso polémico es el de Venice Ciudad Navegable, otro proyecto inmobiliario que se autodenominaba “la primera Ciudad Navegable” de la Argentina. En el 2016 fue paralizada por la jueza Arroyo Salgado por posibles daños ambientales, ya que se consideró la posibilidad de que las inundaciones de Luján en 2014/2015 tuvieran relación con los movimientos de tierras del Delta.
Además, vecinos de Tigre reclaman hace años que el municipio sea proclamado como Área natural protegida la biosfera del delta. Por ejemplo, en San Fernando, al sector de islas se le otorgó el status de reserva de la biosfera, y en San Isidro, todas las islas nuevas son declaradas reserva natural, pero del lado de tigre no se aplica ninguna de estas protecciones.
Massa y sus legisladores votaron a favor de: la Ley de educación ambiental, la Ley de manejo del fuego, la Ley creación de nuevos Parques Nacionales, la Ley de envases, la Ley Yolanda, la Ley de Etiquetado y la Ley de Creación del Área Marina Protegida “Agujero Azul” (que tiene media sanción).
En cuanto a la Ley de Humedales, uno de los proyectos que se discutían en el Congreso para proteger estos ecosistemas fue elaborado por la diputada massista, Alicia Aparicio, pero en medio de un escándalo, la ley que había avanzado con consenso de los todos los bloques, fue frenada a último momento (no por Sergio Massa) y perdió estado parlamentario. Sobre la Ley de trazabilidad de la pesca pasó algo similar, no hubo quórum, principalmente del bloque oficialista, por “lobby chino”, segúin denunciaron algunos legisladores. Sin embargo, cabe destacar que la ley que se buscaba implementar fue basada en un proyecto presentado por el diputado massista Carlos Selva.
Desde hace poco más de un año ocupa uno de los cargos más importantes de la función pública argentina: es el ministro de Economía. La política energética más importante del país es la extracción de hidrocarburos: Vaca Muerta. “Los que defienden la agenda de transición energética y energía renovables sin reconocer al gas como energía de transición nos van a pretender poner límites y Argentina va a defender al gas como energía de transición”, había asegurado Sergio Massa, tras afirmar que no se puede ir de la noche a la mañana hacia las energías renovables y que, con la cantidad de gas que hay en el suelo argentino, había que usarlo.
La postura de Massa es que el gas es una “energía de transición”, es decir, que se usa hasta que Argentina desarrolle una matriz de energías limpias y renovables. Postura duramente criticada por sectores socioambientales que exigen una transición más rápida. Al lado del carbón y el petróleo, el gas natural es el combustible fósil que menos emisiones de carbono tiene. Es por esto que los países que dependen del carbón o el petróleo usan gas como “puente” mientras abandonan los combustibles fósiles.
Veinte años atrás, los costos de las renovables eran más altos y la dependencia del carbón y del petróleo era mayor. Sin embargo, con el correr de los años y a partir del boom de Vaca Muerta, Argentina no abandonó el gas y el petróleo. Por el contrario, la política energética proyecta seguir usando gas durante más generaciones.
Sin embargo, el candidato de UxP tiene conocimientos de la Agenda 2030: “Nos encontramos con una dualidad, por un lado la mirada muy europeizada de algunos multilaterales como el BID y el Banco Mundial, planteando que el gas no es energía de transición. Obviamente los bancos de desarrollo regional de alguna manera sí juegan un papel con una mirada del gas como energía de transición y por eso han decidido financiarnos con 540 millones de dólares para llevar adelante la operación de reversal del Norte que nos permita inyectar gas de Vaca Muerta para el norte argentino”.
Otra polémica es la deforestación. El Presupuesto 2024 planea destinarle a la Ley de Bosques tan solo 300 pesos por hectárea. Sin embargo, desde la sanción de esta ley, todos los gobiernos la desfinanciaron.
Sergio Massa también participó del debate de canje de deuda por naturaleza. “Mi país es deudor en lo financiero, pero es uno de los principales acreedores en lo ambiental”. En los últimos años, Argentina y demás países latinoamericanos vienen planteando la posibilidad de que se haga realidad. ¿Y qué significa esto? Que los acreedores cancelen o reduzcan las deudas de un gobierno a cambio de que este ponga en marcha proyectos ambientales en su país.
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“La Argentina necesita que los organismos multilaterales se expresen claramente sobre la posibilidad de que los plazos, las tasas y las estructuras sobre las que se diseñan los nuevos paquetes financieros tengan en cuenta a los países como la Argentina, acreedores, desde el punto de vista ambiental, desde el punto de vista financiero”.
Este domingo 19 de noviembre es el balotaje y la Argentina decidirá quién será el nuevo presidente desde el 10 de diciembre, a 40 años del regreso a la Democracia: si Javier Milei de La Libertad Avanza o Sergio Massa de Unión por la Patria.
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