Las silobolsas son muy eficientes para acopiar granos en el campo, pero si luego de su uso no se recuperan, estos enormes plásticos son un problema ambiental. Es por eso que una argentina decidió crear un emprendimiento con este residuo, para que no contamine y tenga otra vida útil.
En la Argentina, se estima que por año alrededor de 100 000 toneladas de silobolsas son desechadas. El cálculo es alarmante: si se pusieran todos estos plásticos de un solo uso descartados por año en fila, se podría llegar desde Buenos Aires hasta Berlín.
Sin un proceso de recolección después de usar este material, muchas veces los trabajadores lo queman y terminan contaminando el aire. Incluso, estas acciones pueden desprender micropartículas y terminar mezcladas con los alimentos.
Cómo transforman las silobolsas en nuevos productos
El emprendimiento se llama “Silobag” y no solo hace ecoproductos con silobolsas recicladas, sino que también potencia la inclusión social. El paso a paso de residuos a nuevos productos es:
- Recuperan las silobolsas usadas del campo.
- Las limpian.
- Las cortan y hacen mochilas, carteras, bolsos y accesorios.
Son muy resistentes y, al ser de plástico, ¡son impermeables!
¿Qué otro residuo creés que se debería reciclar?