El agua que habitualmente tomamos es considerada “agua muerta“, es decir, no cumple con los estándares orgánicos que necesita el cuerpo humano para su pleno funcionamiento. En contraposición, se encuentra el agua estructurada, “un tipo de agua que ha sido sometida a un proceso que modifica su estructura molecular, otorgándole propiedades especiales que la diferencian del agua común.
¿Qué es la estructura del agua?
La potabilización y filtración del agua obligada hace que el recurso hídrico pierda su estructura. Para eliminar las sustancias tóxicas, se somete a más de 200 procesos químicos y mecánicos.
Según Spiro Solution, “en lugar de estar en constante movimiento y desordenadas, las moléculas del agua estructurada se disponen en una matriz más ordenada y coherente, lo que facilita una mejor interacción con las células del organismo y se traduce en una mayor eficacia en la absorción y utilización del agua y los nutrientes”.
A escala microscópica, el agua estructurada tiene una estructura hexagonal (como una estrella). “Esta estructura interna del agua guarda una memoria vibracional que es más afín con la estructura celular del ser humano y por lo tanto se puede considerar como agua viva y nutritiva. Lo mismo sucede con la nieve“, explica el blog de NutriBioNatur.
Los 3 beneficios clave del agua estructurada
El agua hexagonal se manifiesta en unidades más pequeñas que penetran más fácilmente en la células y mejorar el intercambio del agua celular. Esto impacta en una mejor absorción de nutrientes y en una mayor eliminación de residuos metabólicos.
Si bien tiene una extensa lista de beneficios, los 3 más destacados son:
- Mayor y mejor respuesta del sistema inmunitario.
- Longevidad.
- Mejor estado de salud en general.
¿Cómo preparar agua estructurada? 2 recetas sencillas para hacer en casa
La mejor forma de obtener agua estructurada es acudir a las fuentes naturales y limpias como ríos y manantiales. Sin embargo, hay algunas formas simples y sencillas para que el agua purificada y filtrada retome un poco más de estructura.
Carolina Blaksley, autora del sitio Mi Vida Verde, da opciones para que puedas implementar desde casa.
Para empezar, llena un pote de vidrio con el agua y tápalo herméticamente. El paso siguiente es colocarlo sobre el polo negativo de un imán y dejarlo reposar toda la noche. ⠀
Si no te convence esta propuesta, puedes agregarle un componente orgánico como puede ser un mineral. Las más recomendadas son:
–Cuarzo claro
–Amatista
–Jaspe rojo
–Piedra lunar
Lo idea es que, en ese pote con agua, deposites el mineral y lo dejes actuar mientras la usas y consumes.
¿Conoces alguna otra técnica? Compartinos tu propuesta en los comentarios de la nota.