Un lobo marino regresó al mar luego de pasar tres semanas en un centro de rescate. El animal había sido encontrado con una profunda herida en su cuello en la localidad de Aguas Verdes, provincia de Buenos Aires. La reinserción fue captada en un emocionante video por la Fundación Mundo Marino.
Un vecino encontró al animal malherido con un zuncho de plástico atorado en su cuello, según informó Fundación Mundo Marino. El pedazo de plástico suele ser usado para embalajes de tipo industrial.
Más de 800 especies marinas y costeras se ven afectadas al ingerir y enredarse en desechos plásticos, según datos de la ONU. La acumulación de estos residuos en el agua es tan grande que incluso se han formado “islas de basura” a lo largo del planeta.
“La herida cicatrizó muy rápido a partir de la serie de curaciones que le fuimos haciendo”, explicó Bianca Mancini, veterinaria a cargo del rescate. El animal “mostró una buena actitud y mantuvo una buena condición corporal”. El animal ya estaba apto para volver al mar.
La emotiva reinserción de más animales
Junto al lobito marino, otros dos animales volvieron al mar: un lobo de la misma especie y a un elefante marino. De la rehabilitación y el rescate participaron Fundación Mundo Marino y Fundación Rescate Verdemar.
Al momento de encontrarlo, el lobo marino tenía una herida en la zona lateral del abdomen y en la cadera. Los expertos no pudieron determinar el origen de la lastimadura. “El animal respondió bien al tratamiento y recuperó una buena condición corporal que le permitió regresar al mar”, sostuvo Bianca Mancini.
El elefante marino fue encontrado en un estacionamiento en San Clemente. Los veterinarios determinaron que lo mejor para su bienestar sería llevarlo a una playa tranquila. Sin embargo, al llegar al agua, “entraba a nadar paralelo a la costa en vez de apuntar mar adentro. Y, al salir, apuntaba hacia el centro urbano”, explicó Sergio Rodríguez Heredia, biólogo de la Fundación Mundo Marino.

El animal tenía heridas laterales. Los rescatistas creen que se lastimó en el camino hacia el estacionamiento. Cerca del lugar, hay una duna de médanos con mucha vegetación. El elefante marino podría haberse lastimado al atravesar la zona.
“Aunque el animal tenía buena actitud, decidimos llevarlo preventivamente al centro de rescate para hacerle un chequeo general, hacerle estudios, alimentarlo bien y darle un empujón más a su supervivencia”, agregó Rodríguez Heredia.
Los rescatistas continuarán monitoreando la playa
“Por la experiencia que tenemos en rehabilitación de estas especies, al ser animales juveniles, puede suceder que vuelvan a salir a la playa. Más allá de que estén sanos”, explicó Rodríguez Heredia.
“Es un comportamiento que vemos que se suele dar en esa etapa etaria de los pinnípedos. Estaremos atentos, a través de nuestros monitoreos de playa, por si llegan a salir nuevamente”, finalizó.
