En un mundo donde el 66% de los consumidores eligen productos con ingredientes naturales y la degradación del suelo avanza, Knorr —la marca de Unilever presente en el 80% de los hogares argentinos— decidió ser parte de la solución. Junto al INTA y en el primer día de Bioferia (la mayor feria de sustentabilidad de Latinoamérica), se presentó la primera Guía de Agricultura Regenerativa, un manual vivo que combina ciencia, tradición y sostenibilidad y que da como resultado alimentos más nutritivos y ecológicos, desde el suelo hasta el plato.
La guía funciona como una herramienta de diagnóstico y evaluación para la toma de decisiones en sistemas agrícolas que buscan encaminarse hacia modelos de producción basados en los procesos ecológicos con los que se regenera la naturaleza. Por ello, ésta presenta 10 principios e indicadores generales que constituyen la base para definir cada estrategia particular y se interrelacionan para impulsar la capacidad productiva de cada sistema.
Dichos principios focalizan en el suelo, la eficiencia en el uso del agua, y en la conservación y promoción de la biodiversidad asociada al cultivo y se resumen en: minimizar el laboreo del suelo; mantener el suelo cubierto con vegetación activa; diversificación planificada de cultivos; nutrición orgánica del suelo; y prevención de la erosión hídrica y eólica; evitar pérdidas por lixiviación; uso eficiente del agua de riego; minimizar el uso de agroquímicos; conservar hábitats naturales y seminaturales (espacios de conservación); y, por último, promover la biodiversidad funcional.
“Desde 2022, implementamos prácticas de agricultura regenerativa en Mendoza y San Juan para producir los vegetales de Knorr, como parte de nuestro compromiso global de regenerar 2 millones de hectáreas para 2030“, asegura Natalia Giraud, directora de Asuntos Corporativos de Unilever Cono Sur. Además, enfatiza en que “el proyecto está guiado por un equipo interdisciplinario de 10 expertos que brindan capacitaciones y acompañamiento a la totalidad de los productores que proveen a la compañía, así como asistencia técnica para la implementación de prácticas regenerativas”.
¿Qué es la Agricultura Regenerativa?
La agricultura regenerativa es un enfoque holístico que va más allá de la sostenibilidad: regenera los recursos naturales agotados por prácticas agrícolas convencionales.
El manifiesto elaborado y consensuado por decenas de agricultores, científicos y la Industria Regenerativa durante el Primer Congreso de Agricultura Regenerativa en Europa (Octubre de 2021), define a la agricultura regenerativa como aquella que busca alcanzar el máximo potencial de biodiversidad de un territorio, a la vez que garantiza las necesidades humanas.
“La naturaleza tiene una maravillosa habilidad auto regenerativa. La agricultura regenerativa implica entender que se puede producir alimentos apoyándonos en la revitalización de los procesos ecológicos, aprovechando la capacidad de la naturaleza de auto regenerarse, de recuperar su funcionalidad gracias a la flora, la fauna y los microorganismos presentes en los ecosistemas agrícolas”, describe Portela.
Andrea Goijman, doctora en manejo y ecología de vida silvestre del INTA explica que es un modo de hacer agricultura enfocado en el concepto de balance o equilibrio que rige en la naturaleza: “En un ecosistema en armonía, los recursos naturales se renuevan y los desequilibrios ecológicos se corrigen a sí mismos. Para esto, resulta clave interpretar la necesidad de mejorar las prácticas agrícolas para que la producción sea compatible con la conservación de la naturaleza. De lo contrario, los sistemas se degradan”.
Este modelo de producción emergente está inspirado en diez principios esenciales, basados en tres pilares fundamentales que se interrelacionan para impulsar la capacidad productiva del sistema.
- Suelo vivo: minimiza la labranza, promueve la materia orgánica y evita la erosión.
- Agua eficiente: optimiza el riego y protege las napas freáticas.
- Biodiversidad: minimiza el uso de insumos químicos, promueve el cultivo de plantas autóctonas, fomenta polinizadores y control biológico de plagas.
A diferencia de la agricultura tradicional, que a menudo agota el suelo, este método lo revitaliza, aprovechando la capacidad de la naturaleza para autorregenerarse.

5 beneficios clave de la agricultura regenerativa
Como se desarrolla a lo largo del artículo, la agricultura regenerativa busca equilibrar la producción agropecuaria con los ciclos naturales, promoviendo sistemas agrícolas sostenibles que mejoran el uso eficiente de los recursos y conservan el ambiente.
Aplicar los principios regenerativos implica el diseño, el desarrollo y la gestión de sistemas agrícolas sostenibles, en equilibrio con el funcionamiento de la naturaleza, a fin de impulsar la conservación de los recursos naturales.
Ahora bien, ¿cómo se traducen estos principios y diseños en resultados concretos?. Según señala la propia Guía de Agricultura Regenerativa, los beneficios que se pueden reportar son:
1. Mejora la salud del suelo
- Aumenta la materia orgánica, clave para retener agua y nutrientes.
- Reduce la erosión gracias a cultivos de cobertura como vicia o trébol.
- En Mendoza, fincas que adoptaron estas técnicas lograron un 25% más de retención hídrica.
2. Combate el cambio climático
- Los suelos regenerados capturan más carbono, mitigando el calentamiento global.
- Según un estudio de Rodale Institute, el potencial de secuestro de carbono de la agricultura regenerativa podría reducir las emisiones en más del 100 por ciento del CO2 anual.
3. Reduce costos para los agricultores
- Disminuye la dependencia de fertilizantes químicos y pesticidas.
- Caso real: En San Juan, productores de zapallo para Knorr ahorraron un 30% en insumos tras adoptar compostaje y riego por goteo.
4. Produce alimentos más nutritivos
- Suelos sanos equivalen a cultivos con mayor densidad de nutrientes.
- Un estudio del INTA vinculó estos métodos con zanahorias y cebollas con más antioxidantes.
5. Fortalece las comunidades rurales
- Al mejorar la productividad a largo plazo, frena el éxodo rural.
- Proyecto INTA-Unilever: capacitó a 50 agricultores en Mendoza y San Juan, generando empleo local.
INTA y Unilever: la alianza que cambió las reglas del juego
En Mendoza y San Juan, el cambio climático redujo la disponibilidad de agua y degradó suelos clave para cultivos como zapallo, cebolla y zanahoria.
Como respuesta, en 2022, Unilever junto al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), se embarcaron en un proceso de transición productiva hacia la agricultura regenerativa en las fincas de los productores de ambas provincias cuyanas.
En base a los aprendizajes y avances obtenidos bajo la articulación público-privada y las exitosas experiencias de transición agrícola, se presentó la Guía de Agricultura Regenerativa, un hito en la región y un faro de luz en el camino de conservar y minimizar los impactos de la triple crisis planetaria. De hecho, para ONU, la agricultura regenerativa es una de las 10 soluciones clave para frenar la desertificación.
Hernán Sperber, director de la Unidad de Negocios Nutrición de Unilever, concluye que “gracias a este camino recorrido, los consumidores pueden acceder a vegetales cultivados en su totalidad bajo prácticas de agricultura regenerativa y de manera respetuosa con el ambiente, en sistemas que regeneran y que le devuelven al suelo todo lo que nos aporta cada día”.
La agricultura regenerativa no es una moda, sino el futuro de la alimentación. En Argentina, el tercer país exportador de alimentos, gracias a alianzas como INTA-Unilever, se obtienen resultados concretos: suelos vivos, comunidades prósperas y alimentos que nutren sin destruir.
¿El próximo paso? Escalar estas prácticas a todo el país. Y vos, ¿te sumas a esta revolución verde?