EcoNews sigue presente en Santa Marta, Colombia, siguiendo de cerca la IV Cumbre CELAC–UE, el encuentro que reunió a líderes políticos, empresariales y de la sociedad civil para debatir el futuro común entre ambas regiones.
Fueron días intensos, con anuncios, tensiones y un mensaje central: sin cooperación birregional no hay futuro sostenible posible. Acá te dejamos los 3 ejes para entender qué pasó.
1. Política: una declaración en 52 puntos (y algunas diferencias)
Los jefes de Estado y cancilleres lograron acordar una declaración final de 52 puntos, que para el presidente de Colombia fue un “éxito” diplomático: marca una hoja de ruta común en temas como clima, paz, seguridad, comercio y energías limpias.
Sin embargo, hubo matices: Argentina decidió no suscribir algunos puntos y expresó reservas sobre ciertas referencias dentro del documento.
En una cumbre que buscaba mostrar unidad, estas diferencias llamaron la atención.
2. Empresarios: Europa refuerza Global Gateway y CAF anuncia una inversión histórica
El Foro Empresarial mostró que el vínculo birregional también se juega en el terreno de las inversiones.
🔹 La Unión Europea ratificó su programa Global Gateway en América Latina y el Caribe, su estrategia de inversiones sostenibles para infraestructura, energía, conectividad y cadenas de valor limpias.
🔹 CAF – Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe – anunció una inversión de 40.000 millones de dólares para los próximos cinco años, destinada a financiar crecimiento sostenible y fortalecer la acción climática en toda la región.
Un mensaje claro: Europa y América Latina quieren una agenda económica basada en transición energética, resiliencia y competitividad verde.
3. Sociedad civil: por primera vez, su voz llegó al centro de la cumbre
Esta edición marcó un hito: por primera vez, la declaración de la sociedad civil fue presentada directamente a los líderes políticos.
EcoNews conversó con Inma D. Alonso, una de las responsables de llevar este documento a la plenaria. Su presencia subrayó un reclamo histórico: que las organizaciones ciudadanas no queden al margen de las grandes decisiones.
Desde la Comisión Europea, Myriam Ferran, Directora General Adjunta de Asociaciones Internacionales, destacó que el proceso deja “una hoja de ruta para los años que vienen”.
La sociedad civil se consolidó como un actor imprescindible para monitorear compromisos y exigir coherencia climática y social.
La próxima cumbre será en Europa dentro de dos años, donde se evaluará cuánto de esta hoja de ruta se convirtió realmente en acción.













