Los Pingüinos de Magallanes (Spheniscus magellanicus), una de las 18 especies de pingüinos del mundo, distinguida por su cuerpo negro y abdomen blanco, son animales marinos abundantes en la Argentina, pero que se encuentran amenazados por tres razones: el cambio climático, la exploración y extracción de petróleo offshore (incluido el transporte del mismo) y las redes de pesca ilegales.
Recientemente, una noticia conmovió a la sociedad: hallaron 139 pingüinos de magallanes muertos en un área protegida: el Parque Interjurisdiccional Marino Makenke que ayer cumplió 11 años de su creación, en la provincia de Santa Cruz, ubicado en la Ciudad de Puerto San Julián, en la Patagonia argentina.
¿Las causas? Redes de pesca colocadas en la zona denominada “Faro Negro” de la Reserva Provincial Península de San Julián, las cuales informaron desde Parque Nacionales que se encontraban sin supervisión y habían ocasionado el enmallamiento de numerosos ejemplares de Pingüinos de Magallanes.
El jueves 7 de diciembre pasado a las 14 hs, el Parque recibió un pedido de intervención por sus redes sociales, ya que habían encontrado redes de pesca y pingüinos enmallados en ellas. El personal del PIMM (Guardaparques y personal técnico) se dirigió a la zona y vieron redes sumergidas.
Cuando lograron recuperar una de las redes advirtieron que se encontraban 81 individuos de la especie “enmallados y fallecidos a causa del ahogamiento”, según detallaron. Al día siguiente, tras notificarles al Consejo Agrario Provincial (CAP) -organismo de aplicación de la Ley Provincial N°3466 que es la norma que rige y ordena los criterios generales para la conservación, ordenamiento y manejo de las Áreas Protegidas en la provincia de Santa Cruz, por suceder el hecho en el ámbito de su competencia- personal de este organismo vuelven al lugar y recuperan la segunda red.
Esta vez, encontraron otros 58 individuos más fallecidos. Las redes eran ilegales: no estaban registradas ni podían utilizarse en el área protegida.
“Ninguna de las redes contaba con los precintos correspondientes a su habilitación de acuerdo a lo establecido por la Ley Provincial de Pesca N° 1464 y de Pesca Artesanal N°2934. Las mismas fueron retenidas por las autoridades locales del CAP y de la Delegación de Pesca a los fines de realizar las actuaciones penales correspondientes”, informaron desde Makenke.
Además, destacaron que “el hecho produjo la muerte en total de 139 individuos, pero las consecuencias afectan a más ejemplares de la colonia en razón de la ecología de la especie”.
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“Los pingüinos son conocidos por establecer parejas reproductivas de larga duración que se reencuentran ante cada temporada de apareamiento. La muerte de uno de los integrantes, puede afectar entonces las tasas de reproducción de las temporadas siguientes”.
También, los especialistas estiman que debido al momento del año, “es probable que lo individuos fallecidos se traten de ejemplares adultos que se encontraban en busca de alimento para sus pichones que se encuentran en los nidos y que aún no se encuentran listos para proveerse del mismo por sus propios medios, por lo que es esperable el fallecimiento de estos”.
“Desde el Parque Interjurisdiccional Marino Makenke, creemos que es posible aunar los intereses productivos y de la conservación de nuestro entorno. Desde la Comisión de Manejo de nuestra área protegida se ha iniciado durante el pasado año el estudio y desarrollo de normativas y procedimientos que permitan el desarrollo de la pesca artesanal en sectores identificados a tal fin dentro de la jurisdicción del PIMM. Sin embargo, es necesario que quienes desarrollan tal actividad lo hagan dentro de la legalidad y la responsabilidad que conlleva encontrarnos en un ambiente naturalmente diverso y que requiere del compromiso de todos para su conservación”, concluyeron desde el Parque Makenke.
Pingüinos de Magallanes: una especie “cercana a la amenaza”
La fundación argentina Aves Argentinas explica que la población del área norte en la provincias de Chubut y Río Negro, las zonas reproductivas más importantes para el pingüino de Magallanes, viene disminuyendo “sostenidamente en los últimos años y esto podría estar vinculado a la extracción off-shore y el transporte de petróleo, a las actividades pesqueras y al cambio climático”.
Por otro lado, afirman que el sector más austral de la población Argentina, en Santa Cruz, parece mostrar estabilidad en sus números “pero aún falta relevar la colonia de Cabo Vírgenes, la tercera colonia en importancia nacional de la especie, que no fue monitoreada en los últimos 25 años”.
En estos momentos, los especialistas estiman que la población de estos individuos se está reduciendo en los últimos 30 años. “El Pingüino de Magallanes pasó en 10 años de ser una especie de “menor preocupación” a estar “cercana a la amenaza””, concluyen con datos del 2017 de la organización BirdLife International.
Desde el Consejo Agrario Provincial solicitan a la comunidad que si se observan redes colocadas en las áreas naturales protegidas, dar aviso o comunicarse con la Delegación local del CAP, a través del correo electrónico capsanjulian@gmail.com, areasprotegidascap@gmail.com, o acercándose a la oficina local, a la Prefectura Naval Argentina, la Policía de Santa Cruz, el Parque Interjurisdiccional Marino Makenke o la Dirección de pesca local.