Las colillas de cigarrillos son el residuo más arrojado en el mundo en la vía pública. Una sola colilla puede contaminar hasta 1 000 litros de agua, pero el dato no está lo suficientemente difundido y la costumbre de los fumadores de arrojarlas como si fuera normal, hace que su recuperación sea más dificultosa.
Sin embargo, en Eslovaquia tuvieron una gran idea: a partir de este año, las calles contarán con cestos exclusivos para colillas. ¿Por qué? Para ser recuperadas, y recicladas para construir rutas.
La empresa de gestión de residuos OLO colaborará con SPAK-EKO y EcoButt para trabajar en el reciclaje de miles de colillas para transformarlas en asfalto para rutas.
El gerente de EcoButt, Hugo Repán, declaró para EFE: “Cuando hicimos la primera carretera del mundo en Ziar nad Hronom usando colillas, se utilizaron más de 150 kilogramos de nuestro granulado en 200 metros cuadrados. Es decir, más de 10 millones de filtros de cigarrillos y cartuchos de tabaco”.
Según datos del National Institute of Health, las colillas de cigarrillo representan la primera fuente de basura del mundo. Alrededor de 6.5 billones de cigarrillos son consumidos por año en el mundo. ¿Cuántas rutas podrían construirse si se reciclaran todas?