El asbesto es una sustancia cancerígena que, evidentemente, tiene graves impactos en la salud. Aunque esté ya estaba prohibido en Estados Unidos, ahora redoblaron la apuesta para que ya no se puede encontrar ni en autos ni en fábricas de ese país.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) prohibió definitivamente el uso y la importación de asbesto. La sustancia está prohibida en varios países, pero se sigue usando.
“La ciencia es clara: el asbesto es un carcinógeno conocido que tiene graves impactos en la salud pública“, dijo el funcionario de la EPA, Michael Regan.
El asbesto ya no está permitido en más de 50 países de todo el mundo.
El asbesto en subtes argentinos
En Argentina, el asbesto está prohibido desde el 2003, pero la presencia del material en las líneas de subte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en Argentina, dejó al menos 84 trabajadores afectados y tres muertos de cáncer, según denuncias radicadas en 2023.
Los propios datos oficiales señalan que hay unas 90 toneladas de asbesto acumuladas en toda la red subterránea que afectan tanto a los trabajadores como a los millones de pasajeros que usan el transporte diariamente.