Cada 22 de abril se celebra el Día de la Tierra. Este año, el lema “Planeta versus Plásticos” busca concientizar y generar medidas en torno a una de las contaminaciones más nocivas para el ambiente.
En una actualidad que cada día visibiliza más los efectos del cambio climático, la contaminación de plásticos es otro de los fenómenos omnipresentes que llega a casi todas las áreas del planeta.
Día de la Tierra 2024: un momento para tomar dimensión de los efectos del plástico
El plástico es uno de los materiales más usados. El ser humano produce 380 millones de toneladas de plástico cada año. En una actualidad dominada por el consumo masivo, la única forma para evitar que nuestros residuos ahoguen al planeta es mediante dos principios fundamentales:
- Consumo sostenible: reemplazar nuestro estilo de vida limitado por uno basado en la producción y consumo sostenibles que actúen con visión a largo plazo.
- Reciclaje: llevar a cabo acciones de reciclaje que alarguen el tiempo de vida de los productos.
Solo el 9% de todo el plástico generado a nivel mundial es reciclado. Lejos de desaparecer, el material que no ingresa de nuevo al circuito de producción desemboca en distintos espacios del planeta de forma antinatural.
- Plásticos en el océano: según la ONU, entre 5 y 12 millones de toneladas métricas de plástico terminan todos los años en el océano. De estos residuos, el 89 % son plásticos de un solo uso, como las bolsas de plástico.
- Exportación de basura: gran parte de los residuos plásticos generados por los países más consumistas, son “exportados” a otros países asiáticos como Vietnam, Indonesia o Malasia. La mayoría de este plástico no se puede reciclar y termina en la naturaleza.
- Plásticos en la atmósfera: se han detectado hasta 10 variedades distintas de microplásticos en la atmósfera. Este gran problema denota que los plásticos “viajan” también a lugares recónditos del mundo como la Antártida, donde se encontró plástico en las precipitaciones níveas.
No solo se trata de separar los residuos en casa. Más bien, entender que cada decisión que tomamos en la rutina diaria tiene un impacto directo o indirecto en el ambiente: desde llevar una bolsa de tela al supermercado o comprar productos de manera online, hasta preferir productos hecho a base de material reciclado o de segunda mano. En el caso de las personas cuyos roles sociales tienen mayor implicancia en el ambiente, como cargos políticos o dueños de industrias grandes o pequeñas, el impacto en el ambiente aumenta aún más.
Este Día de la Tierra 2024 es un buen momento para darnos cuenta de los efectos que cada una de nuestras acciones tiene en el planeta. Nosotros somos los humanos del presente que, como individuos y comunidades, estamos a tiempo de crear un futuro sostenible en donde el cuidado de la naturaleza sea una prioridad.