Con la alta presencia de microplásticos y la contaminación por doquier, muchas personas se preguntan cuál es la mejor forma de transportar y consumir agua ¿En botellas de plástico?, ¿en botellas de vidrio? La ciencia también se lo pregunta y por eso responde con los pros y contras de cada material y una conclusión respecto a la opción más saludable para consumir agua.
Tomar agua en botellas de plástico: ¿la opción más sana?
Aunque el uso de plásticos nunca es la opción más ecológica, la OMS afirma que, cuando el almacenamiento de agua en botellas de plástico es correcto, el agua es apta para consumo humano. Sin embargo, hay que estar atentos a ciertos factores para que las botellas de plástico no expulsen materiales nocivos para la salud:
- El plástico debe cumplir con los estándares de calidad adecuados.
- En condiciones normales de almacenamiento, el PET (tereftalato de polietileno), no libera químicos al agua. Sin embargo, la exposición de las botellas de plástico a altas temperaturas o la luz solar intensa puede degradar el plástico y liberar sustancias químicas perjudiciales para la salud. Esto significa que, si vas a beber agua en botellas de plástico, debes tener la precaución de no exponerla a temperaturas extremas. Algunos de estos ejemplos serían no congelar las botellas o no dejarlas en el auto o bajo el rayo del sol durante más de 15 minutos.
Botellas de vidrio: ¿una opción más sana y sustentable?
El vidrio es un material que requiere más energía y recursos para su producción. Además, las botellas de vidrio suelen ser difíciles de transportar por su fragilidad. Sin embargo, el vidrio crea un ambiente seguro para el transporte y consumo del agua:
- A diferencia del plástico que puede liberar sustancias tóxicas, el vidrio es inerte y no libera químicos al agua. Así, es una opción más segura para el envasado de agua potable.
- El vidrio es un material más fácil de reutilizar, ya que genera confianza y no requiere tantas precauciones en el almacenamiento como el plástico.
Entre pros y contras, el plástico es una buena opción, siempre y cuando se mantengan sus condiciones óptimas de almacenamiento. El vidrio, por su parte, otorga mayor libertad y tranquilidad a la hora de almacenar el agua.
Sea que eliges vidrio o plástico, es fundamental mantener una buena higiene de tus botellas. Un estudio bacteriológico demostró que el agua embotellada puede llegar a tener más de 20.800.000 CFU’s (organismos vivos en un líquido). Sin embargo, la solución no es dejar de tomar agua o comprar agua embotellada. Más bien, los expertos indican que mantener una buena higiene de las botellas de agua es esencial para consumir agua en buen estado y no afectar a la salud.