La organización Milieudefensie de los Países Bajos ha prometido llevar a Shell a los tribunales por segunda vez para obligar a la compañía energética a dejar de desarrollar nuevos proyectos de petróleo y gas.
En una carta a la compañía de petróleo y gas, el medio de fines de lucro holandés sin fines de lucro prometió hacer acciones legales porque la compañía tiene 700 proyectos de desarrollo de petróleo y gas que continuarán aumentando las emisiones de carbono a pesar de los esfuerzos para ralentizar la calefacción global. Para los activistas, esto representa un acto de irresponsabilidad corporativa en un momento en que la ciencia exige recortes inmediatos y profundos para evitar una catástrofe climática.
El precedente legal: ¿Puede una empresa ser obligada a frenar la contaminación?
El nuevo intento judicial ocurre en un contexto legal complejo. En 2021, un tribunal holandés hizo historia al ordenar a Shell que redujera sus emisiones en un 45% para 2030, en línea con el Acuerdo de París. Fue la primera vez que una empresa privada fue condenada por contribuir al cambio climático. Sin embargo, en 2023, un tribunal de apelaciones revocó parcialmente la sentencia, argumentando que imponer un porcentaje específico era “poco realista”. No obstante, el fallo mantuvo un principio clave: las empresas pueden ser obligadas legalmente a tomar medidas ambientales más allá de lo que exige la ley.
Ahora, Milieudefensie busca aprovechar este precedente para forzar a Shell a abandonar sus nuevos proyectos de extracción. “No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras Shell sigue invirtiendo en combustibles fósiles, sabiendo que eso nos lleva al desastre”, declaró Donald Pols, director de la organización. “Cada nuevo yacimiento de petróleo o gas es un paso más hacia el abismo.”
Shell responde: “La transición energética requiere colaboración, no demandas”
Shell, por su parte, ha minimizado la amenaza legal. Un portavoz confirmó haber recibido la carta de Milieudefensie, pero destacó que no se ha presentado ninguna demanda formal aún. Además, la compañía insistió en que las acciones judiciales no son la solución:
“Las aspiraciones de Milieudefensie no acelerarán la transición energética”, afirmó el portavoz. “Mientras el mundo siga dependiendo del petróleo y el gas, necesitamos políticas gubernamentales efectivas, innovación empresarial y cambios en los hábitos de consumo. Solo así lograremos un futuro bajo en carbono sin comprometer el suministro energético.”
Este argumento refleja la postura de Shell en los últimos años: la empresa ha incrementado sus inversiones en energías renovables, pero sigue apostando fuerte por los hidrocarburos, especialmente tras los récords de ganancias registrados en 2022 y 2023 debido a la crisis energética global.
*Fuente: The Guardian