El sacrificio de animales en la época de Jesús es una de las evidencias más potentes que respalda la teoría de Christspiracy, el documental que profundiza e investiga sobre la alimentación de Jesús y su vinculación con estos seres sintientes. Según la producción realizada por Kip Andersen y Kameron Waters, Jesús podría haber sido vegano.
Esta hipótesis está respaldada por expertos que confirman que “el Templo, en la época de Jesús, era un matadero masivo”. En este sentido, un estudio publicado en la revista científica de la Universidad de Oxford demuestra cuáles eran algunos de los animales que se sacrificaban en el Templo, durante la época de Jesús.
Christspiracy: qué animales se sacrificaban en la época de Jesús
La investigación ‘4 Sacrificios judíos de animales en el período 100 a. C.-200 d. C’ fue liderada por la experta de Oxford, María‐Zoe Petropoulou. Se trata del 4° capítulo de una obra entera, que también analiza el sacrificio de animales en el cristianismo y las religiones griegas antiguas.
En base a los documentos históricos de Filón y Josefo, dos historiadores de la época de Jesucristo, y de la Mishná (la primera gran colección escrita de las tradiciones orales judías), la investigadora concluye en que el sacrificio de animales en el Templo de Jerusalén no solo existió, sino que llegó a moldear en gran medida el sistema intelectual de autores como Filón y hasta la economía de Israel.
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Según la evidencia científica que también respalda la Biblia, en la época de Jesús se sacrificaban toros, corderos, aves y burros, entre otros animales. “Si su ofrenda para holocausto fuere del rebaño, de las ovejas o de las cabras, macho sin defecto lo ofrecerá. Y lo degollará al lado norte del altar delante de Jehová; y los sacerdotes hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor. Lo dividirá en sus piezas, con su cabeza y la grosura de los intestinos; y el sacerdote las acomodará sobre la leña que está sobre el fuego que habrá encima del altar” (Levítico 1:10-12).
Este versículo, sumado a la evidencia científica que ha encontrado huesos de animales para sacrificio debajo de Jerusalén, confirma la postura de Andrew Lindzey, sacerdote, teólogo y profesor de Oxford, en Christspiracy: “El Templo, en la época de Jesús, era un matadero masivo”.
¿Y cómo se relacionan los sacrificios con la alimentación de Jesús? Según Christspiracy, el día que Jesús se enojó en el Templo no fue porque los comerciantes estaban vendiendo simples mercaderías en la Iglesia. Más bien, Jesús se enojó porque estaban vendiendo miles de animales para el sacrificio, un estilo de vida que el maestro espiritual no predicaba.
Con la compasión y la empatía por todos los seres como bandera, los resultados del documental hacen creer que Jesús nunca hubiera maltratado a un animal para consumir su carne. Por el contrario, la evidencia indicaría que el líder espiritual no consumía productos animales y la Iglesia estuvo escondiendo esa información durante siglos.
¿Qué sentimientos te despierta la información develada por Christspiracy?