Los efectos del cambio climático en la Antártida ya son conocidos. Sin embargo, hay otros sucesos misteriosos que ocurren en el continente blanco y que los científicos aún intentan descifrar. En este caso se trata de la polinias, que son enormes agujeros de hielo que se crean en las zonas del Ártico y la Antártida y cuyo origen era desconocido desde que se las descubrieron hace 43 años. Un reciente estudio científico develó el misterio de su formación que, en cierta forma, se relaciona con el cambio climático.
Polinia en la Antártida: cómo es el agujero de hielo descubierto en 1970
La polinia “Maud Rise” había sido reconocida por primera vez en 1970 en los hielos antárticos. Sus apariciones esporádicas en la misma zona y sin un patrón específico, generó desconcierto en los científicos. Sin embargo, el mayor misterio ocurrió en 2017, cuando volvió a aparecer un agujero en el hielo que llegó a crecer hasta 80.000 km 2, según el artículo publicado en la revista JGR Atmospheres. El tamaño de la polinia fue tal que terminó fusionándose con el océano abierto.
Para develar el misterio de su crecimiento, los científicos usaron imágenes satelitales. Gracias a ellas descubrieron que los ciclones intensos y los fuertes vientos antárticos hacen que el hielo se desplace en direcciones opuestas, lo que lleva a la apertura de la polinia. Aún así, el cambio climático también pareciera tener una incidencia en el fenómeno.
El cambio climático y la formación de agujeros en el hielo antártico
Un artículo de investigación de polinias, publicado en la revista Science, confirmó que el cambio climático afecta en la formación de agujero de hielo antártico. Según comentan sus autores, “Debido a su gran tamaño, las polinias en medio del mar son capaces de impactar el clima regional y globalmente a medida que modifican la circulación oceánica”. Esta conclusión se tomó luego de comprender la relación entre el cambio climático y la formación de ciclones. Estos últimos, intensifican la formación de polinias: “Dado el vínculo entre la polinia y los ciclones que demostramos en este estudio, se especula que los eventos de polinia pueden ser más frecuentes bajo un clima más cálido porque estas áreas estarán más expuestas a ciclones más intensos”, explicaron los científicos.
De manera sencilla: el aumento de la temperatura global y el cambio climático generan corrientes de aire cálido y húmedo (también llamadas ríos atmosféricos). Estos ríos de aire caliente llevan calor a la superficie del hielo marino, haciéndolo más propenso al derretimiento y creando las “ventanas gigantes” en el hielo, también conocidas como “polinias”.
Este estudio científico es el primero en demostrar cómo los ríos atmosféricos pueden influir en la formación de agujeros de hielo en la Antártida. Además, estudios previos han demostrado que estos ríos de aire caliente también afectan el derretimiento del hielo terrestre.
En un futuro donde el cambio climático no sea una prioridad, la formación de polinias podría aumentar, poniendo en grave riesgo la supervivencia del hielo antártico.