El calentamiento global no solo afecta el bienestar del ambiente y los ecosistemas, sino también la salud de las personas. El impacto negativo sobre las vidas aumenta año a año y los datos son estremecedores: en Latinoamérica las muertes relacionadas al calor aumentaron un 160% entre 2017 y 2021.
En un informe realizado por The Lancet, se estudió la relación entre la salud y el calentamiento global. Por primera vez, la entidad publicó un informe enfocado exclusivamente en la región latinoamericana. Reunió información de 12 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela, y Surinam
Los efectos adversos del calentamiento global se están acelerando y los impactos son mayores en las poblaciones más vulnerables. En los últimos 10 años, las olas de calor se volvieron más frecuentes e intensas. Los niños menores de un año y los adultos mayores de 65 fueron los que más sufrieron los aumentos de temperatura.
Para los científicos del informe, el calentamiento global está exacerbando la inseguridad alimentaria, los impactos en la salud del calor extremo, el riesgo de brotes de enfermedades infecciosas y los eventos climáticos extremos que amenazan la vida.
¿Cuáles son las consecuencias del calor en la salud de las personas?
Las altas temperaturas pueden causar descompensaciones cardio y cerebrovasculares y empeoramiento de las condiciones respiratorias. Además, empeoran cualquier otra comorbilidad que sufra el individuo.
El calor también puede expandir otras enfermedades virales como el dengue, que aumentó alrededor de un 35% en el periodo entre 2012 y 2021, en comparación a lo que sucedía entre 1951 y 1960. De igual manera sucede con la fiebre chikungunya y el zika que también se han incrementado en la región, especialmente en Paraguay y Brasil. También se vio un aumento de las enfermedades infecciosas, incluidas las transmitidas por vectores, alimentos y agua.
El clima más seco y cálido genera condiciones más adecuadas para la propagación de incendios forestales. Según The Lancet, la exposición de los individuos a incendios aumentó en el 61% de los países entre 2018 y 2021.
La sequía, por su parte, pone en riesgo la seguridad alimentaria y del agua, el saneamiento y todos los medios de subsistencia. En promedio, un 29% más de la superficie terrestre mundial se vio afectada por sequías extremas durante al menos un mes al año entre 2012 y 2021 a comparación con el período entre 1951 y 1960.
Otra de las consecuencias es la evidente reducción de la productividad laboral. Al trabajar con altas temperaturas disminuye el potencial: se estima que la baja de productividad en 2021 fue equivalente a 22 000 millones de dólares, según el estudio de The Lancet. Los sectores más afectados fueron la construcción y la agricultura como los más afectados.
¿Qué medidas tomar frente al calentamiento global?
Para frenar el avance del cambio climático y el calentamiento global, es importante poner en marcha planes para descarbonizar la economía y así reducir las emisiones de gases contaminantes. Esta medida mencionada por The Lancet se encuentra en la misma línea que los objetivos planteados por la ONU y los compromisos de las naciones en el Acuerdo de París.
Además, The Lancet recomienda adaptar los sistemas de salud al cambio climático: “Solo el 10% de la financiación en salud de la región, que equivale a 36 millones de dólares, está pensada para adaptarse al cambio climático. Sólo Brasil ha desarrollado un Plan Nacional de Adaptación para la Salud hasta 2021, mientras que otros países —Argentina, Colombia, Chile y Perú— reportan tenerlos listos, pero no fueron presentados o están en fase de desarrollo”, concluye el informe.