El cambio climático es el mayor desafío que tenemos que afrontar como humanidad y hay empresas que comienzan a responder favorablemente para mitigar su causa principal: las emisiones de carbono a la atmósfera. Un nuevo invento, “ladrillos calientes”, promete revolucionar las industrias y reducir su impacto ambiental negativo. ¿De qué se trata este sistema?
Hay industrias, como la alimentaria o la del acero, que queman combustibles fósiles —y emiten alrededor de una cuarta parte de las emisiones mundiales— para generar el calor necesario para fabricar sus productos. Hoy, empresas como Rondo Energy y Antora Energy trabajan en sistemas que capturan y almacenan el calor generado por energías limpias en baterías térmicas hechas con ladrillo, según informó Infobae.
Las baterías térmicas son fáciles de construir y con elementos ampliamente disponibles en el mercado. “Si se quiere llegar a una escala gigantesca, todo el mundo debería estar de acuerdo en que es aburrido y fiable”, comentó John O’Donnell en diálogo con MIT Technology Review, director de Rondo Energy, una empresa estadounidense dedicada a descarbonizar industrias y cuyo objetivo es proporcionar energía y calor a bajo costo y sin emisiones.
Las energías renovables como la solar o la eólica cuyas emisiones son significativamente menores, no alcanzan a generar el calor que necesitan este tipo de industrias. En este contexto, los materiales capaces de retener el calor son un elemento fundamental para que estos sectores reduzcan su contaminación. Si bien se encuentran en fases piloto, este sistema podría ayudar a que las industrias abandonen por completo los combustibles fósiles.
¿Cómo funciona el sistema de “ladrillos calientes”?
Rondo Energy hizo una prueba piloto en una planta de biocombustibles en California. La electricidad pasa por un elemento calefactor y la transforma en calor. Luego, este calor se irradia por una pila de ladrillos construida especialmente con este propósito. Estos pueden llegar a alcanzar más de 1500 °C.
Un contenedor de acero aísla los ladrillos y los mantiene calientes durante horas o incluso días. Cuando la industria necesita ese calor almacenado, una ventilación hace pasar aire a través de los ladrillos. Este aire puede llegar a más de 1000 °C.
En el caso de la planta de biocombustibles, utilizó el calor para convertir agua en vapor para el proceso de fermentación que produce el etanol. Cada industria puede ajustar el sistema según las necesidades térmicas de su fábrica.
Como muchos procesos industriales necesitan un calentamiento constante, el sistema de Rondo Energy puede cargarse en 4 horas y controlar la transferencia de calor.
Más diseños en el mercado
Antora Energy es otra empresa de EE. UU. dedicada a la energía térmica de emisiones cero. Diseñó un sistema similar al de los “ladrillos calientes” de Rondo, pero con bloques de carbono que funcionan como calefactor resistivo. Esto significa que generan y almacenan el calor a la vez, lo que reduce costos y complejidad.
La empresa no solo planea suministrar calor a las grandes industrias, sino también generar electricidad. Esto lo haría gracias a un proceso termofotovoltaico, es decir, al convertir el calor que irradian los bloques en electricidad.