El mar Argentino podría ser saqueado. Así lo afirma un análisis del marco regulatorio de los proyectos que buscan extraer hidrocarburos del mar nacional. El gobierno y las empresas prometen un gran beneficio económico para el país, la entrada de divisas extranjeras y la generación de nuevos puestos de trabajo, pero esto podría no ser tan cierto como parece. En EcoNews te contamos el porqué.
La Asociación Argentina de Abogados/as Ambientalistas (AAdeAA) y el Colectivo de Acción por la Justicia Ecosocial (CAJE) publicaron un análisis que explora el marco regulatorio general en el cual se inscribe la exploración y explotación de hidrocarburos en el mar Argentino y denunciaron que los grandes beneficios que se prometen no son reales.
El dinero podría salir, más que entrar
Las organizaciones denuncian que no existen garantías legales y jurídicas de los beneficios económicos que traería al país el petróleo y el gas. Los proyectos de hidrocarburos “no aseguran un ingreso significativo de divisas, ya que presentan beneficios fiscales y regulatorios muy por encima de las promesas que fueron realizadas”.
Según el análisis del marco regulatorio actual efectuado por AAdeAA y CAJE, las empresas pueden acceder a divisas al cambio oficial y sacarlas del país, a partir del decreto n.° 277/22. “La salida de divisas para financiar las inversiones del sector podrían estar por encima de las regalías y beneficios que generarán estos proyectos los próximos 30 años”, denunciaron las organizaciones.
En el caso de las regalías, estas no son tan altas como se esperan. Estas son de entre el 5 y el 12% según el grado de desarrollo del proyecto. En comparación a otros países este número es muy bajo: Noruega, por ejemplo, tiene un impuesto total sobre el petróleo de 78%, afirman AAdeAA y CAJE.
Tampoco generaría tantos empleos
Muchos de los puestos de trabajo requeridos por los proyectos de hidrocarburos suelen ser de corta duración, según afirma el análisis de las organizaciones. Además, requieren competencias y habilidades especiales con las que no cuenta cualquier empleado, por lo que posiblemente se necesiten trabajadores extranjeros.
Según las estimaciones de la consultora Ecolatina, la producción precisaría 300 empleos directos en offshore y 6575 indirectos. “Un número muy lejano a los 200 000 empleos que prometen infundadamente desde los gobiernos y las empresas”, denuncia el comunicado.
Altas emisiones de carbono, un peligro para el planeta
Un importante factor a tener en cuenta al analizar los proyectos de hidrocarburos es el impacto ambiental que estos tienen. La producción, el transporte y la quema de estos combustibles fósiles podría generar un total de entre 417 y 445 millones de toneladas de carbono en sus 20 años de vida útil. “Esto equivale a lo que emitirían 14 millones de autos medianos durante un año entero, durante ese lapso de tiempo”
La transición energética sí podría beneficiar económicamente al país
A partir del Acuerdo de París del 2015 y reiterado por el informe final del IPCC, las naciones del mundo deben disminuir sus emisiones de carbono para limitar el ascenso de la temperatura, producto del cambio climático, a 1.5 °C para el 2030. Es por esto que muchos países comenzaron un proceso de descarbonización y de transición hacia energías renovables. En EcoNews te contamos cómo avanza la transición energética de América Latina.
Es por esto que las organizaciones AAdeAA y CAJE creen que, en medio de una transición energética mundial, “impulsar proyectos de petróleo y gas offshore termina siendo, inexorablemente, en detrimento financiero para Argentina”.
“Si bien Argentina todavía depende en gran medida de los combustibles fósiles, es necesario que comencemos la senda que convierta al país en un líder regional en tecnologías e infraestructura renovable y no en seguir ampliando la frontera hidrocarburífera”, manifestaron en el comunicado.
Al incorporar fuentes de energía renovable, el análisis prevé una renovación energética en la Argentina que permitiría ahorrar la importación de energía externa y, entonces sí, generar un impacto positivo en la economía del país.
“Si no empezamos cuanto antes, corremos el riesgo de perder la oportunidad y un rol estratégico y central en la industria naciente de renovables. Una demora de décadas en este sentido reducirá a que nuestros procesos de transición energética local sean absolutamente dependientes del Norte Global”, advirtieron AAdeAA y CAJE.