5 millones de barriles de petróleo sobre el Golfo de México. Ese fue el saldo del mayor derrame de hidrocarburos en el país mexicano. Aunque el accidente se haya provocado el 22 de abril de 2010, 13 años atrás, ninguno de los gobiernos dio las cifras oficiales de las afectaciones a las aguas y costas, a pesar de haberlas calculado. Sin embargo, Climate Tracker (CT) tuvo acceso a dos investigaciones gubernamentales que midieron la huella del desastre del derrame de petróleo en el Golfo de México, pero que nunca fue comunicada.
Estos estudios concluyeron, según Climate Tracker, que para 2012 los costos ambientales rondaban entre los 4 y 13 000 millones de pesos mexicanos, y que en 2020, podrían haber alcanzado 36 000 millones. Uno de los grandes perjudicados por el accidente fue el sector los pescadores, además de todo el ecosistema marino.
Una asociación de pescadores llamada “Tigres del Golfo de México”, que agrupa a 25 000 pescadores afectados por el derrame de petróleo en el Golfo de México de los estados de Veracruz, Tamaulipas, Tabasco, Yucatán, Campeche y Quintana Roo, siguen luchando por recibir una compensación del daño causado.
El accidente se produjo por un incendio en la plataforma Deepwater Horizon, que era propiedad de British Petroleum (BP). Los documentos siguen sin ser difundidos, debido a su “clasificación” y a las omisiones durante tres administraciones presidenciales, incluyendo la actual. En 2018, gracias a un acuerdo extrajudicial, el Estado recibió de BP, como mucho, el 9.5% de los costos económicos que dejaron los hidrocarburos en el mar.
Derrame de petróleo en el Golfo de México: pescadores sin pescados
“Hoy lo que más se puede capturar son 30 kilos”, dijo a CT el pescador Miguel Zaleta, de 67 años y que trabaja desde los 12, quien antes aseguró que podía conseguir hasta una tonelada de estos animales marinos. “Antes yo salía y sacaba 1,500 pesos. Ahora gano 150 o nada más 50 pesos al día”, sumó otro pescador, Pablo Zamora.
Entre 2010 y 2020, las pérdidas económicas para la actividad pesquera fueron de 5 337 millones de pesos mexicanos, según el estudio gubernamental “Valoración económica de los daños ambientales provocados por el derrame de petróleo de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México” de 2011, obtenido por Climate Tracker a través de la Plataforma Nacional de Transparencia.
“A valor presente por 10 años, los daños por el derrame costarían a México 35 803 millones de pesos (2 899 millones de dólares)”, concluyó el documento que contempló los daños ambientales, los impactos a la pesca y el turismo, y los gastos del gobierno federal desde 2010.
El Instituto Nacional de Ecología (INE, hoy Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático o INECC) y autor del estudio, llegó a estas cifras en base a resultados de estudios previos. Además, advirtió que, debido a las incertidumbres, “es posible que los cálculos puedan cambiar drásticamente con una mayor evidencia del desastre”. Esta investigación fue “el instrumento fundamental del reclamo mexicano” contra la British Petroleum, según el informe de rendición de cuentas de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) del 2012.
En el Quinto Informe de Gobierno del expresidente Felipe Calderón (2006-2012) se aseguró que los resultados se darían a conocer a finales de 2011. Eso no sucedió y, por eso, la bióloga Pamela Olguín, solicitó una copia del estudio usando los mecanismos de transparencia del país. Le respondieron que no sería público hasta el año 2024 porque el análisis aún no estaba terminado y entregar una copia podría menoscabar las negociaciones con la petrolera británica.
PODER y BuzzFeed fueron las encargadas de revelar que el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) retiró voluntariamente la demanda y que firmó en 2018 un acuerdo extrajudicial, con el cual cobró 472.1 millones de pesos, a pesar de que las estimaciones daban una pérdida de 36 000 millones de pesos. México recibió apenas 1% de los daños económicos previstos y nada terminó en manos de los pescadores afectados.
Muchos de los pescadores tuvieron que abandonar su oficio y trasladarse a las ciudades, menos los mayores, por miedo a no conseguir trabajo. Nelly Díaz, pescadora y madre soltera de Tuxpan, Veracruz, no pudo solventar la universidad de su hija. “Las mujeres nos dedicamos a despicar, filetear, desconchar y despulpar. Al no haber producción, no tenemos que laborar. Así como los varones se van, las mujeres también migramos a limpiar casas, a lavar ajeno”, detalló a CT.
Un nuevo documento, para ocultar
En 2012 el gobierno mexicano ya estaba haciendo una segunda investigación para precisar los costos del desastre, para que BP compensara por ello. Climate Tracker habló con su autor, el investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Óscar Pérez, quien gracias a CT se enteró de la existencia del informe anterior.
En el suyo, Pérez concluyó que la huella ambiental del caso Deepwater Horizon en México, para diciembre de 2012, medía entre los 4 026 y los 12 688 millones de pesos mexicanos (311 – 979 mil dólares). Entonces, el dinero entregado por la petrolera en 2018 equivale entre el 3 y 9.5% de las pérdidas contabilizadas en 2012, ajustadas por inflación.
Este documento también se clasificó como información reservada por cinco años, junto a otras 21 investigaciones, bajo el argumento de que se usarían para la demanda contra BP. Pero tampoco pasó y la periodista Claudia Ocaranza hizo un pedido de información y logró en 2018 que el INECC publicara en un micrositio las 22 investigaciones financiadas entre 2012 y 2014 sobre el caso Deepwater Horizon, pero al estudio de Pérez le faltaba lo más importante: los resultados. Actualmente, Óscar Pérez está escribiendo un libro sobre su experiencia con el derrame, donde publicará su estudio completo que, hasta ahora, se mantiene oculto.
El Golfo empetrolado, la petrolera millonaria
En 2020, los Tigres del Golfo de México denunciaron penalmente a los funcionarios que firmaron el acuerdo extrajudicial de 2018. Mientras tanto, un informe de la revista Frontiers in Marine Science determinó que, dentro del Golfo de México y las costas estadounidenses se siguen encontrando rastros residuales del petróleo derramado en 2010.
En 2022, un documento de la revista PLOS ONE, dijo que, a pesar del derrame, la petrolera no sufrió un daño económico importante. El pasado 7 de marzo, BP anunció que sus ganancias durante 2022 fueron de 28 mil millones de dólares, más del doble que las ganancias de 2021 y las más altas en sus 114 años de historia.
Esta nota fue escrita por el periodista mexicano Iván Ortiz, con el apoyo de Climate Tracker.