El Amazonas en Colombia podría perder entre 2 y 4,3 millones de hectáreas de selva tropical y convertirse en una sabana, según evidenció un estudio llevado a cabo luego del acuerdo de paz con las FARC. En EcoNews te contamos cómo podría afrontar un plan de recuperación de bosque para el 2040.
El conflicto armado con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) en el Amazonas provocó la deforestación del territorio por la expansión de actividades ilegales —como cultivo de coca y ganadería no regulada—, informó Infobae. Estos estragos se pusieron en evidencia luego de que el gobierno firmó el Acuerdo Final de Paz con la guerrilla en el 2016.
La minería ilegal, la extracción de madera y el acaparamiento de tierras, son otras de las actividades ilícitas que afectaron gravemente el ecosistema del Amazonas y pusieron en riesgo el ecosistema entero.
¿Qué debe hacer Colombia para recuperar el Amazonas?
Los escenarios a futuro en las tierras del Amazonas colombiano, según el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi), son tres: uno tendencial, otro extractivista y, finalmente, uno de desarrollo sostenible. Colombia debe elegir.
Si se continúa con una actitud tendencial o extractivista, los escenarios proyectados son desastrosos. El escenario tendencial demuestra que Colombia perderá 2 millones de hectáreas de bosque del Amazonas y, el extractivista, 4,3 millones de hectáreas con base al año de referencia (2016).
El escenario de desarrollo sostenible es la opción que proyecta una mayor cantidad de bosques conservados y de vegetación secundaria en recuperación. Este escenario considera políticas fuertes para la conservación del ecosistema y la implementación de proyectos productivos sostenibles. Busca recuperar 42 millones de hectáreas para el 2040.
Una advertencia final del Sinchi es estremecedora: si se pierde por lo menos el 40% del ecosistema de la selva tropical, el Amazonas podría dirigirse a un punto de no retorno. Esto significa que los bosques restantes eventualmente se transformarían en una sabana, sin posibilidad de volver a su estado original.
Este desesperanzador panorama puede ser revertido: el Sinchi cree que el acuerdo del gobierno con las FARC y el control de la actividad ilegal, la deforestación y los incendios pueden mejorar el panorama. Además, proponen establecer alternativas productivas de manejo forestal sostenible y restauración productiva en paisajes agrícolas.
La región amazónica es el pulmón verde de América Latina y del mundo, y ahí la importancia de su cuidado. En Colombia ocupa el 42,3% del territorio con una superficie aproximada de 483 164 km. Las tierras agrícolas, la vegetación secundaria y los bosques fragmentados ocupan el 14% del área. Las áreas naturales en buen estado de conservación ocupan el 86% del territorio.
Otros escalofriantes datos reveló el estudio: entre 2015 y 2020 aumentó la pérdida de bosques y la frecuencia de incendios forestales, incluso en áreas protegidas. Esto creó grandes áreas de pastizal, vegetación secundaria y bosques fragmentados, lo que puso en riesgo la conectividad regional de la Amazonía con el sistema montañoso andino y la región de la Orinoquía.