La ONU investigará la destrucción de la represa de Kajovka, en el sur de Ucrania, informó un portavoz de Naciones Unidas. El pasado 7 de junio, Volodímir Zelenski, el presidente ucraniano, denunció el ataque y lo calificó como una “bomba de destrucción ambiental masiva”.
La misión de la ONU para investigar violaciones de derechos humanos será la encargada de esclarecer el hecho. El portavoz Pascal Lim anunció que el comité evaluará el impacto del ataque y que ya ha entrevistado a algunos de los evacuados, según informó Infobae.
La misión busca recolectar pruebas para que los ataques sean juzgados internacionalmente. Por el ataque a la represa, 10 personas fallecieron y 41 continúan desaparecidas.
El ecocidio de Putin
“Todo el mundo sabrá de este crimen de guerra de Rusia, el crimen del ecocidio. La destrucción deliberada de la represa y otras instalaciones de la central hidroeléctrica por los ocupantes rusos es una bomba ambiental de destrucción masiva”, denunció Zelenski en sus redes.
La destrucción de la represa inundó decenas de pueblos. Miles de personas han tenido que evacuar la zona. El mandatario ucraniano también alertó de la situación de cientos de animales atrapados por el agua.
“La humanidad significa cuidarnos no solo entre nosotros, sino a todos los seres vivos”, recordó Zelenski. En el video que compartió, se ve a habitantes ucranianos ayudar a perros, gatos, vacas e, incluso, ciervos. “Lamentablemente, fue imposible salvar a toda la fauna de la región de Kherson”.