El IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) publicó su último informe de síntesis que da por cerrado el Sexto Ciclo de Evaluación del organismo. En él incluye información científica sobre el estado del clima actual, las repercusiones del cambio climático y las medidas urgentes para mitigarlo.
El nuevo informe del IPCC presentó un resumen de las investigaciones anteriores —desde el 2018 y el 2022— para que tanto los políticos y científicos, como la sociedad puedan entender las conclusiones de 8 años de investigaciones climáticas. No habrá más informes del organismo hasta 2030, año en que se espera haber reducido las emisiones casi a la mitad.
El informe se abre con una estremecedora verdad: se han perdido años valiosos para hacer frente al cambio climático. En 2018, el IPCC propuso limitar el calentamiento a 1,5 °C por sobre el promedio. Hoy, el desafío es aún mayor: el ritmo de los cambios se aceleran y los planes actuales son insuficientes.
¿Qué hicimos mal?
La principal fuente de contaminación ambiental y emisión de gases de efecto invernadero es la quema de combustibles fósiles y el uso desigual e insostenible de la energía y las tierras. En el último siglo, esto provocó un aumento de la temperatura global de 1,1 °C. Las emisiones ya deberían haber disminuido y debemos reducirlas casi a la mitad antes de 2030 para limitar el calentamiento a 1,5 °C por encima de la era preindustrial.
Las consecuencias no tardaron en llegar: los fenómenos meteorológicos extremos cada vez son más intensos y frecuentes. La vida humana y la de los ecosistemas está expuesta a más riesgos: olas de calor, inundaciones, lluvias más fuertes. El acceso al agua segura y al alimento también se ha visto perjudicado. Todo esto se agrava cuando se combinan con pandemias o conflictos armados, señalaron los expertos.
Sin justicia climática: los más vulnerables son los más afectados
Los daños y las pérdidas ocasionadas perjudican a las comunidades y a los ecosistemas más vulnerables. “La justicia climática es crucial porque quienes menos han contribuido al cambio climático se ven afectados de forma desproporcionada”, explicó Aditi Mukherji, uno de los autores del informe, en el comunicado de prensa.
“En la última década, el número de víctimas mortales como consecuencia de inundaciones, sequías y tormentas fue 15 veces más alto en las regiones muy vulnerables”, añadió Mukherji. Los científicos insisten en una acción urgente para alcanzar un mundo más sostenible y equitativo, que incluya diversos valores, opiniones y conocimientos científicos, indígenas y locales.
¿Qué soluciones propone el IPCC?
El IPCC propone un desarrollo resiliente al clima. Esto significa tomar medidas, por un lado, para adaptarnos al cambio climático y, por el otro, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, las medidas propuestas buscan mejorar la salud y el bienestar de las personas. Algunas de los cambios mencionados en el informe son:
- Posibilitar el acceso a energías y tecnologías limpias para mejorar la salud, especialmente en el caso de mujeres y niños;
- Usar energía eléctrica con bajas emisiones de carbono;
- Desplazarnos a pie, en bicicleta o en transporte público para mejorar la calidad del aire y la salud.
- Tomar conciencia del consumo excesivo al que estamos expuestos y tomar decisiones mejor fundamentadas.
¿Hay dinero suficiente para estos cambios?
Existe suficiente dinero en el mundo para adaptarnos al cambio climático y para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. Para el IPCC es importante aumentar la financiación destinada a tomar medidas urgentes. Los gobiernos son fundamentales en este paso con financiación pública y con señales claras para los inversionistas. El sector privado también puede contribuir en ese sentido.
La clave, según el IPCC, es la cooperación nacional e internacional: debemos compartir las tecnologías, los conocimientos especializados y las medidas de política adecuadas. Sin olvidar el financiamiento suficiente y adecuado para cada comunidad, ya que las más afectadas son las zonas más vulnerables.
“Es más probable que los cambios transformadores prosperen cuando existe confianza, cuando todos colaboran, y cuando los beneficios y las cargas se comparten de forma equitativa”, manifestó Hoesung Lee, presidente del IPCC. “Cada persona tiene diferentes responsabilidades y distintas oportunidades para generar cambios. Algunas pueden realizar una gran contribución, mientras que otras necesitarán apoyo para gestionar el cambio”.