Durante las inundaciones históricas en mayo pasado en el estado de Río Grande do Sul, Brasil, la escuela Olindo Flores en la ciudad de São Leopoldo sufrió graves daños, dejando a 500 estudiantes sin clases durante meses. Ahora, con una intensa ola de calor afectando al estado, el inicio del nuevo año escolar se ha retrasado nuevamente.
El retorno escolar estaba programado para este lunes. Sin embargo, por las altas temperaturas registradas (superiores a los 40 grados) debió ser postergado.
Según la científica Marina Hirota, la reciente ola de calor en Brasil está potencialmente vinculada a la crisis climática, junto con las inundaciones del año pasado. Este fenómeno extremo se ha vuelto más frecuente e intenso, afectando a más de 60 municipios en el estado y provocando la declaración de emergencia debido a la sequía.
El sindicato de maestros ha señalado que más del 70% de las escuelas en el estado carecen de aire acondicionado, lo que dificulta el regreso a clases en medio de temperaturas extremas. A pesar de los desafíos, la comunidad educativa sigue luchando por condiciones adecuadas en las escuelas para enfrentar futuras olas de calor.
*Fuente: The Guardian