En los últimos 80 años, el PBI a nivel mundial se ha casi quintuplicado, mientras que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se han multiplicado por siete debido a este crecimiento del ingreso por habitante y al aumento de la población. El nuevo Reporte de Economía y Desarrollo (RED) de CAF titulado Energías renovadas: Transición energética justa para el desarrollo sostenible marca el norte para alcanzar el desarrollo en medio de una transición energética que necesita disminuir los GEI.
“Dado el crecimiento demográfico previsto, si el PIB per cápita de América Latina y el Caribe crece un 4% anual, la región debe reducir sus emisiones por PIB alrededor del 5,5% anual, un valor similar al recorte que tiene que hacer la Unión Europea en esta variable si esta región crece un 2% (5,24 %)”, proyecta el informa del banco de desarrollo regional.
Según el perfil de emisiones, a nivel global, el 80% de los GEI provienen del consumo de energía fósil y de los procesos industriales (CFPI), mientras que un poco más del 20% procede del sector agropecuario, la silvicultura y otros usos de la tierra (ASOUT).
En América Latina, el escenario es diferente: en 2019, alrededor de 65% de las emisiones provenían del sector ASOUT, un valor mucho más significativo que el 14 % del Caribe o el 8 % en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Esto implica, que en algunos países de la región, se deben implementar simultáneamente esfuerzos para la mitigación en el área energética y en el componente ASOUT.
Dichos esfuerzos se harán bajo una perspectiva regional pero sobre todo justa. De ahí que uno de los leitmotiv del reporte sea: “Desafíos distintos, soluciones diferentes”, en referencia al desarrollo y al impacto que pueden llegar a tener, por ejemplo, el hemisferio norte.
Para poder respetar esa transición justa, CAF propone atender cuatro ejes clave: las brechas de crecimiento, la inclusión, los recursos fósiles que genera nuestra región y las emisiones no energéticas. Asimismo el organismo multilateral plantea apalancarse en 4 pilares fundamentales: compromiso político, infraestructura, innovación y financiamiento.
“Es muy relevante que la transición sea justa. El desarrollo que llamo sucio se hizo a costos muy altos”, destacó la Ministra de Ambiente de Chile, Maisa Rojas, durante la presentación del documento en la Universidad Adolfo Ibáñez. La funcionaria destacó la necesidad de que el compromiso no sea solo del Estado y alentó al sector privado a sumarse para empujar que el país sudamericano alcance la carbono neutralidad a 50 años.
Ante el desafío que tiene por delante América Latina y el Caribe, la historia de los países desarrollados arroja luz sobre la viabilidad de lograr un crecimiento del producto por habitante y reducir las emisiones, término conocido como desacople. “Entre los años 2000 y 2019, los países de la OCDE alcanzaron, en promedio, un crecimiento del PIB per cápita del 1,1 % y una reducción de las emisiones vinculadas al consumo de energía fósil y a los procesos industriales (CFPI) del 0,6%”, expone el RED.
En el informe, los expertos de CAF argumentan que las emisiones por unidad de producto deben caer suficientemente para compensar con amplitud el crecimiento de la población y del producto por habitante.
Las acciones por el lado de la oferta para la descarbonización propuestas en el RED son:
(Lee más: Nuevo récord mundial: el día con más CO2 en la atmósfera)
Para la demanda, las estrategias diseñadas son:
En paralelo, los expertos proponen el desarrollo de los siguientes lineamientos estratégicos:
“Somos una región de soluciones, con capacidad para contribuir al proceso mundial de transición energética aprovechando las oportunidades que surgen para los países con reservas de minerales críticos ––como el litio, el cobre o el níquel––, para los países con reservas de gas cuyo uso durante la transición reduciría las emisiones sin abandonar inmediatamente los combustibles fósiles y para los países con potencial de producción de energías renovables en la relocalización de actividades intensivas en energía (powershoring)”, resalta Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF, quien ratificó el compromiso del organismo multilateral en acompañar a la región en su transición con energías renovadas.
Mira el lanzamiento completo del informe de economía y desarrollo de CAF por YouTube:
La matriz energética argentina sigue dominada por los combustibles fósiles, que representan aproximadamente el 88%…
Miedo, tristeza, incertidumbre, gratitud, solidaridad. Los niños y adolescentes de la comunidad de Valencia ponen…
Se proclamó la Declaración de Buenos Aires sobre la Personalidad Jurídica de los Animales No…
Desde el 28 de octubre, diversos pueblos latinoamericanos rinden homenaje a sus muertos. El alma…
¿Cuáles son y dónde están los empleos de futuro? Tres segmentos ocupacionales merecen especial atención:…
Argentina puede ocupar un lugar estratégico en el escenario global. Sin embargo, es imprescindible salir…