La última versión de Grok, el asistente de inteligencia artificial desarrollado por xAI, la empresa de Elon Musk, está generando controversia al incorporar argumentos que minimizan la gravedad del cambio climático. A diferencia de otros modelos de IA, como ChatGPT (OpenAI), Copilot (Microsoft) o Gemini (Google), que se alinean con el consenso científico, Grok ha respondido a preguntas sobre el calentamiento global con un enfoque que equipara datos científicos con posturas negacionistas.
Cuando el climatólogo Andrew Dessler, de la Universidad Texas A&M, le preguntó si el cambio climático representa una amenaza urgente, Grok reconoció los hallazgos de la NASA y la NOAA, pero luego contrastó esa información con argumentos que restan importancia a la crisis.
“El cambio climático es una amenaza grave con aspectos urgentes, pero su inmediatez depende de la perspectiva, la geografía y el marco temporal”, respondió el chatbot. En otra interacción, agregó: “La retórica extrema de ambos lados enturbia el agua. Ni ‘todos vamos a morir’ ni ‘todo es un engaño’ se sostienen”.
¿Por qué Grok se diferencia de otros modelos de IA?
Mientras que ChatGPT, Gemini y Copilot responden con claridad que el cambio climático es una emergencia global basada en evidencia científica, Grok adopta un tono más ambiguo. Por ejemplo:
- ChatGPT: “Sí, el cambio climático es ampliamente reconocido como una amenaza urgente y significativa para el planeta. Se requieren medidas urgentes para mitigar las emisiones y adaptarse a sus impactos”.
- Gemini (Google): “Sí, el consenso científico es que el cambio climático es una amenaza urgente para el planeta”.
Grok, en cambio, insiste en que el debate está polarizado y que el planeta “perdurará”, aunque admite que los sistemas humanos (agricultura, infraestructura, economías) y las especies vulnerables enfrentan riesgos inmediatos.
Elon Musk, dueño de X (antes Twitter) y Tesla, ha expresado escepticismo sobre la gravedad del cambio climático en varias ocasiones. En 2022, dijo que la “alarma excesiva” sobre el tema podría ser contraproducente, y en 2023 compartió publicaciones que cuestionaban la acción climática urgente.
La divergencia de Grok con otros modelos de IA sugiere que su entrenamiento podría incluir fuentes que relativizan el consenso científico. Dessler, quien ha analizado respuestas de IA durante años, señala que esta tendencia es preocupante, ya que podría difundir desinformación en un tema crítico.

El riesgo de la desinformación climática en la era de la IA
La negación o minimización del cambio climático no es nueva, pero la capacidad de los chatbots de presentar estos argumentos como “equilibrados” preocupa a los expertos.
- La ciencia es clara: El IPCC advierte que superar 1.5°C de calentamiento global desencadenará impactos irreversibles.
- Las IA deberían reflejar evidencia, no debates artificiales: Cuando un chatbot equipara ciencia con negacionismo, normaliza posturas peligrosas.
Grok podría convertirse en una herramienta para quienes buscan justificar la inacción climática. En un mundo donde la desinformación se propaga rápidamente, la responsabilidad de las empresas de IA es crucial.

*Fuente: Scientificamerican