La NASA ha anunciado un hito en la exploración espacial: fragmentos del asteroide Bennu, recolectados por una nave espacial robótica y traídos a la Tierra, contienen los componentes básicos para la vida. Este descubrimiento abre nuevas interrogantes sobre el origen de la vida y la posibilidad de que elementos esenciales para su surgimiento hayan llegado a nuestro planeta desde el espacio.
El asteroide Bennu contiene componentes esenciales para la vida, como los que forman el ADN y las proteínas. Sin embargo, los aminoácidos de Bennu presentan una mezcla de formas “levógiras” y “dextrógiros” casi idénticas, a diferencia de la vida en la Tierra, donde predominan las formas “levógiras“. Este descubrimiento, publicado en Nature Astronomy 1, indica que la llegada de asteroides a la Tierra no es una explicación tan sencilla para el origen de la vida como se pensaba.
“Lo que hace que estos resultados sean tan significativos es que los estamos encontrando en una muestra prístina ”, subrayó el coautor Daniel Glavin, astrobiólogo del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland. “Cuando los meteoritos caen a la Tierra, se calientan y se contaminan con elementos de nuestro planeta. ¡Pero las muestras de Bennu son diferentes! Fueron transportadas en un contenedor sellado, protegidas del calor y analizadas en un laboratorio ultra limpio. ¡Es como si las hubiéramos traído directamente del espacio!”
El descubrimiento de Bennu, suma Yasuhito Sekine (científico planetario del Instituto de Ciencias de la Tierra y la Vida en Tokio), sugiere que el origen de la historia del Sistema Solar, los asteroides y otros cuerpos no eran simplemente “pedazos de piedra y hielo”, sino objetos vivos activos.
