Con el objetivo de alcanzar una cartera de formatos más sostenibles en un 10% hacia fin de año y un 30% de cara al 2025, L’Oréal Luxe anunció su compromiso con el ecodiseño de sus envases a través de formatos recargables.
El lanzamiento de estos empaques ecológicos implicará un ahorro sustancial de recursos (43% de vidrio, 67% de metales, 21% de plástico y 16% de papel), reduciendo así el impacto ambiental.
Con el propósito de promover alternativas sostenibles y prácticas que animen a los ciudadanos a tomar decisiones respetuosas con el entorno a través de los formatos recargables, la División de Lujo de L’Oréal Groupe ha lanzado la campaña “Lujo más sostenible. Recarga, ahorra y contribuye”.
A través de esta campaña, la División de Lujo, líder en el mercado de refill en fragancias con una cuota de mercado del 58,6% (según datos de NPD Group, 2023), esta iniciativa concientiza acerca de la necesidad de incorporar formatos de recarga o refill.
Actualmente, el mercado de perfumes ofrece formatos que son piezas originales, concebidas como una joya para guardar y lucir como objeto de decoración. De ahí que desde L’Oréal Luxe promuevan que los consumidores de estos perfumes mantengan su perfume favorito en su armario sin tener que tirarlo, y solo tengan que rellenarlo; con formatos de recarga que resultan menos nocivos para el entorno por su minimización del impacto ambiental, así como para ahorrar dinero.
Según un estudio realizado por McKinsey y Nielsen IQ, el 78% de las personas desean opciones de consumo más sostenibles. Con el objetivo de ofrecer alternativas cómodas y ecológicas que permitan a los consumidores tomar decisiones respetuosas con el planeta, sin comprometer la calidad ni la eficacia de los productos, L’Oréal Luxe está ampliando las opciones recargables en todas sus fragancias femeninas y masculinas. En la actualidad la División de Lujo de L’Oréal, con marcas como Lancôme, YSL Beauty, Giorgio Armani, Mugler o Prada, cuenta ya con el 28,1% de su oferta de belleza en formato recargable.
Según Luc Lanel, director general de L’Oréal Luxe en España y Portugal, “desde la División de Lujo de L’Oréal Groupe es nuestra responsabilidad tener un impacto positivo que trascienda del resultado económico del negocio. Gracias a campañas de educación y concienciación como ‘Lujo más sostenible. Recarga, ahorra y contribuye’, queremos impulsar cambios significativos en la industria de la belleza. Nuestro objetivo es alinear los valores de nuestros consumidores con sus decisiones de compra, posicionando los formatos recargables no solo como una alternativa sostenible, sino también como una firme declaración de lujo y compromiso”.
Esta iniciativa forma parte del programa de sostenibilidad “L’Oréal For the Future”, que establece los objetivos ambientales y sociales del Grupo para 2030, incluyendo el uso de energías 100% renovables para todas las fábricas y la trazabilidad total de los ingredientes de base biológica antes de 2030.
Los beneficios de recargar perfumes
Las recargas están en el corazón del negocio y la sostenibilidad del Grupo L’Oréal. Tal es así, que la compañía fabrica y promueve el uso de envases rellenables, reciclables y compostables. Además, este tipo de formatos supone un triple beneficio para el negocio de la belleza, pero más aún para el ambiente y el consumidor. En concreto, en el mercado de perfumes, el Grupo ha sido pionero con la marca francesa Mugler, cuyos perfumes ya se lanzaron recargables con la presentación de su perfume para mujer Angel, hace ya 32 años.
En la actualidad muchas personas desconocen que su perfume favorito cuenta con formatos de recarga, sin embargo, la realidad es que la oferta está aumentando en todas las marcas de L’Oréal Luxe como es el caso de los perfumes La vie est Belle de Lancôme, Libre y MYSLF de YSL Beauty, Acqua di Gio y Sì de Giorgio Armani, Angel y Alien de Mugler y Paradoxe de Prada, entre otros.
Otro aspecto a destacar es que recargar un perfume es sumamente sencillo: basta con abrir el tapón y desenroscar el pulverizador; después hay que colocar el dosificador hacia abajo y abrirlo con un simple clic hasta rellenarlo completamente. Después se vuelve a cerrar la recarga y en el proceso no hay goteos ni desperdicios. Es un proceso sencillo y limpio, además de que el aprovechamiento del perfume es completo.
¿Qué opinás acerca de esta práctica? ¿La adoptarías con el fin de reducir los desperdicios?